La hostelería madrileña acelera su cierre temporal por el coronavirus

Lúa, Casa Alberto, A’Barra, Álbora, Coque, La Tasquita de Enfrente, Grupo Paraguas, Arzábal, Lakasa, Florida Retiro, El Qüenco de Pepa, Platea, BiBo y Lobito de Mar Madrid y grupos como Larrumba, Cañadío o TriCiclo… son algunos de los espacios gastronómicos que han optado (voluntariamente y antes de que se convirtiera en una obligación) por su clausura ante la amenaza del coronavirus. Cocineros y hosteleros adoptan medidas para cerrar entre dos y cinco semanas sus restaurantes, pese al duro impacto económico que la decisión tendrá sobre sus negocios. Aparte de la drástica caída de reservas y de las cancelaciones hasta en algunos casos prácticamente desaparecer la clientela, prima la responsabilidad por evitar la propagación del Covid-19 y apoyar la recomendación de quedarse en casa para evitar contagios. Con información actualizada el viernes 13 de marzo a primera hora, comienzan a producirse los primeros cierres fuera de Madrid, con el recién triestrellado Cenador de Amós como uno de los primeros espacios gastronómicos que da este paso; además, actualizamos otros cierres en Madrid que están siendo comunicados el viernes 13 por la mañana.

Actualización a las 13.00 del viernes 13 de marzo: Madrid decreta el cierre de bares, discotecas y restaurantes a partir de mañana sábado. Los restaurantes y grupos de Madrid incluidos en este texto adoptaron la medida antes de la obligación impuesta por la Comunidad de Madrid.

El martes, cuando Madrid ya vivía desde el lunes por la tarde un alarmante incremento de contagios, algún negocio hostelero de la ciudad cerró discretamente y con valentía (en una decisión todavía ‘sui generis’ hace apenas tres días) por pura responsabilidad con sus empleados y sus clientes, dada la facilidad de contagio del virus y el riesgo derivado de la convivencia de grupos personas en espacios cerrados (con la recomendación de un mínimo de un metro de separación entre ellas).

Se trataba de un cierre temporal ante el avance del Covid-19. Eso seguro ocurrió en algún que otro céntrico barrio de Madrid. A última hora del martes y, sobre todo el miércoles, comenzaban a hacerse públicas esas decisiones a través de ese ‘boletín oficioso del Estado’ que ya es Instagram. Un mensaje de Casa Alberto, negocio castizo fundado en 1827 en la calle Huertas, comunicaba su cierre del 11 al 23 de marzo.

Cierres de espacios con estrella Michelin

Fue el pistoletazo de salida para lo que estaba por venir: el progresivo cierre de la hostelería madrileña. Ayer por la tarde, primer estrella Michelin de Madrid en cerrar por el coronavirus, argumentado “conciencia social” y “el deber de adelantarnos a una decisión que pueda tomar potencialmente la Administración”: Lua, de Manuel Domínguez, que cree que “la serenidad pesa más que los 100.000 euros que podamos perder”, señala, estimando, además, unas 200 cancelaciones en los últimos días.

Hoy, jueves, cuando los casos en Madrid se acercan a los 1.400 (con 38 fallecidos) de los 3.004 contagiados en España, se han sucedido los anuncios de cierres temporales de restaurantes. Hoy, Rodrigo de la Calle no ha abierto El Invernadero (una estrella), decisión que mantendrá durante las próximas fechas.

Por la misma medida optan en Grupo Álbora (propiedad de los dueños de Joselito y La Catedral de Navarra), que “siguiendo las recomendaciones sanitarias y en un ejercicio de responsabilidad social” cierra los restaurantes A’Barra y Álbora (ambos con estrella), “desde hoy 12 de marzo hasta nuevo aviso. Decisión drástica, pero necesaria, para proteger a nuestro equipo y a nuestros clientes», señalan. Además, Joselito’s, bistro de Joselito en Velázquez, también se suma a la decisión. En su lugar, mantienen su servicio de catering (Álbora en Casa y A’Barra en Casa), con “platos sabrosos, de calidad y asequibles”.

Esta noche, los hermanos Rafael, Mario y Diego Sandoval han anunciado a través de un comunicado y un vídeo su decisión de cerrar desde mañana su biestrellado Coque “de manera temporal” y justificado por “responsabilidad social y con el objetivo de hacer todo lo que esté en nuestras manos para frenar esta complicada situación”. Además, los Sandoval tenían previsto inaugurar este sábado Coquetto, su formato de bar-casa de comidas, cuya apertura aparcan por ahora para inaugurarlo cuando pasen estas —esperemos— semanas inciertas.

En Clos, sede con estrella de Marcos Granda en Madrid, están “analizando opciones pensando en el personal” y será, probablemente, el lunes cuando dedican no abrir “a partir del martes”. Después, verán qué deciden sobre sus sedes en Marbella (Skina) y Asturias (Ayalga).

Ramon Freixa señala que, “de momento siguen abiertos” en su biestrellado y en Ático. Para ambos, “se están analizando opciones”, mientras esta mañana mantenía el plan de estrenar su nueva oferta gastronómica en Mas de Torrent (Gerona), la semana del 23 de marzo. En Punto MX, Roberto Ruiz señala haber estado “hasta hoy muy bien de reservas, pero ya para mañana estamos notando las primeras cancelaciones. Por el momento, estamos muy atentos a cualquier indicación por parte de sanidad pero no nos queremos adelantar a a ninguna instrucción. Tenemos un grupo de cocineros como equipo y estamos todos muy preocupados por el evidente impacto económico. Todos estamos con la misma preocupación de cerrar o no”. Diego Guerrero reconoce cancelaciones en Dstage (dos estrellas) y Dspeakeasy (abierto en agosto), sus dos sedes en Madrid, sin haber adoptado ninguna decisión concreta. “Nosotros estamos a la expectativa a ver qué hacemos. Las cancelaciones han sido múltiples, sobre todo, en los eventos; y, en el restaurante todavía hay clientes que mantienen las reservas y han reconfirmado. Aun así, estamos estudiando qué hacer”, señala Paco Roncero, al frente del restaurante que lleva su nombre en El Casino de Madrid y de la gestión de eventos de este complejo con la marca NH Collection.

Comedores de negocios y formatos ‘casual’

Varios restaurantes que son típicos destinos de comidas de negocios han optado por aplicar la misma determinación. Juanjo López Bedmar ha comunicado el cierre de La Tasquita de Enfrente, durante 15 días. “Desde el próximo lunes 16 de marzo, cerramos Lakasa durante dos semanas.  Pido mil disculpas a todas las personas que hemos tenido que cancelar sus mesas”, señaló esta tarde vía Twitter César Martín. Nino Redruello y su familia barajan cerrar el lunes todos los restaurantes de Grupo La Ancha (las dos sedes de La Ancha, Las Tortillas de Gabino, La Gabinoteca y Fismuler). Por su parte, Álvaro Castellanos e Iván Morales han optado por la clausura temporal de Grupo Arzábal, con un cierre progresivo de sus sedes de Reina Sofía, Menéndez Pelayo y Mercado de San Miguel, esta última sujeta al visto bueno de la dirección de esta plaza gastronómica. Platea, el multiespacio gastronómico en la Plaza de Colón, ha anunciado su “cierre temporal”.

Desde mañana viernes 13 de marzo, adopta la misma medida Bulbiza (que comprende Casa Julián de Tolosa, Bistronómika, La Retasca, La Cocina de Frente, El Marginal, The Pâtissier y El Privado), “vigente de manera indefinida durante las próximas semanas”. Florida Retiro, con varios espacios gastronómicos bajo la dirección de Iván Cerdeño en El Retiro, ha anunciado “el cese temporal de la actividad a partir de mañana 13 de marzo, con el único objetivo de velar por la salud de nuestros empleados, clientes y colaboradores”.

En realidad, la medida se extiende a una variedad de formatos de negocios. Entre ellos, jóvenes proyectos como Tres por Cuatro, de Álex Marugán, en el Mercado de Torrijos, se apunta a la misma decisión para volver “cuando todo sea seguro”. El Ingrediente, bar-restaurante de David Gutiérrez y Miguel Ángel López, cierra 15 días. La Gloria, bar de cocina andaluza en Noviciado, cierra “hasta que mejoren las cosas”. El peruano Tampu regresa el 18 de abril, el asiático El Bund el 31 de marzo, el italiano Lettera y los japoneses Ikigai y Yan Ken Pon (con dos locales) “hasta nuevo aviso”, igual que La Verónica, comedor en el barrio de Las Letras; Casa Jaguar, concepto latino; La Colmada, tienda-bar en Malasaña; y BdJ Made in Spain clausura hoy sus tres locales en la capital. Por el cierre temporal, también opta Soy Kitchen o Bendita Locura Coffee. En el mexicano Regañadientes, anunciarán en unos días la fecha de reapertura. El vasco Aitatxu también se sumó a la medida, igual que la doble sede de Mario Valles, Hortensio y Narciso.

Conceptos con oferta dulce siguen el mismo camino. Un clásico como La Pajarita, icónica bombonera de la ciudad fundada hace 168 años, anuncia que el equipo se marcha a casa, pero seguirán atendiendo online. La sede de Cacao Sampaka en Madrid tiene previsto su cierre. Del 12 de marzo al 4 de abril, permanecerá cerrado Moulin Chocolat.

Grupos hosteleros

En cuanto a los conglomerados hosteleros, Grupo Paraguas ha anunciado esta noche “cerrar temporalmente nuestras puertas, con la intención de colaborar de una manera directa en la solución radical al problema del coronavirus”, lo que afecta a sus espacios en Madrid: El Paraguas, Tenconten, Quintín Ultramarinos, Amazónico, Numa Pompilio, Aarde y Origen. “Queremos lanzar un mensaje de tranquilidad a nuestros equipos. En todo momento, contarán con nuestra ayuda para minimizar el impacto ocasionado por esta medida. Valoraremos las mejores acciones siempre a favor de nuestra gente”, añaden.  “Y, por otro lado, queremos trasmitir a nuestros clientes nuestra pena, pero intención también de protegerles en todo momento. Sois la razón fundamental por la que trabajamos cada día. Y por eso os trasmitimos nuestro mayor deseo de que todo vuelva a la normalidad cuanto antes y podamos volver a recibiros con la calidez de siempre”, señalan en un comunicado Sandro Silva y Marta Seco. “Muy duro; un drama todo. Vamos a ver si somos capaces entre todos de activar Madrid cuando todo termine”, recalca Silva en conversación telefónica con Gastroeconomy.

Además, Grupo Makkila-Whitby comunicó ya ayer su clausura temporal ante “la rápida propagación del virus”. Mientras, en Grupo Lalala, han cerrado La Que Faltaba y La Que se Lía; y Grupo Larrumba, propietario de casi una quincena de restaurantes en la capital, reconocía el jueves “estar valorando todas las opciones”, mientras el viernes 13 por la mañana ha anunciado el cierre desde hoy de todos su locales. “Dejar de recibiros y veros disfrutar con nosotros va a ser lo más duro de la cuarentena y estamos convencidos de que será algo temporal pero creemos que este es un momento de sacrificio y concienciación de toda la sociedad para evitar posibles contagios y así lo vamos a hacer nosotros también, desde la responsabilidad que esto exige, pero con el mayor de los optimismos deseando veros de nuevo muy pronto. No nos vamos de vacaciones, prometemos seguir trabajando muy duro, por supuesto desde casa, para que una vez acabado esto, tengamos todo preparado con todas las novedades posibles y que la vuelta a las calles de Madrid sea con mas fuerza que nunca, señalan desde Larrumba. Algunos de sus socios lo son a su vez de Experience Group, dueño de Carbón Negro, Umo y A Brasa, que esta mañana también han comunicado su cierre “hasta nuevo aviso”. “Debemos ser responsables con los acontecimientos que están ocurriendo y tomar las medidas que estén en nuestras manos para tratar de frenar la propagación de la enfermedad. Desde Experience Group, tomamos esta decisión por el bien de todos”, señalan en un comunicado.

Esta mañana (viernes 13), Grupo Dani García ha comunicado la clausura de su doble sede en Madrid: BiBo y Lobito de Mar, que el 16 de marzo pondrán en marcha un servicio de envío de comida a domicilio. “Te llevamos toda nuestra gastronomía a casa gratis”, anuncian. El viernes por la noche, aplicaron el cese temporal también a sus dos locales de Marbella: BiBo y Lobito de Mar.

Hoy viernes, también ha comunicado el cierre Grupo TriCiclo. “Muchísimas gracias a todos nuestros seguidores, familia, amigos y proveedores por habernos dejado estar 7 años con vosotros; cerramos los 4 restaurantes [TriCiclo, Tándem, La Elisa y SUA-Antigua C.] sin saber hasta cuándo; soñamos con volver muy pronto y que no nos lleve por delante esta tragedia, pero hay que ser responsables con todos y parar para si podemos volver a empezar lo antes posible. Paramos pero seguiremos por aquí para dar mucha guerra, mucho ánimo y paciencia a todos y hasta pronto (esperemos). Mañana sábado, último día abiertos”, anunció en un vídeo  en Instagram Javier Goya, socio con Javier Mayor y David Alfonso.

En estudio

Otros hosteleros preparan o estudian medidas similares. En El Qüenco de Pepa, señalaban el jueves estar “expectantes” y calculaban más de 500 reservas anuladas en dos días y una caída del 80% de la facturación diaria. Finalmente, el viernes por la mañana a primera hora, han anunciado el cierre desde mañana sábado.

En De la Riva, José Morán ha puesto en marcha su comida para llevar “a un precio módico, que he calculado sobre 20 euros con ‘Cuchara, Segundo y Postre’” y que se puede recoger mandando taxi, Glovo, Uber o chófer. “Si al final nos obligaran a cerrar, supongo que podré seguir dando ese servicio”, avanzaba en un newsletter estos días. Hoy viernes por la mañana, ha explicado en su cuenta en Instagram que “seguramente si no es mañana, será en breve que nos manden cerrar. Habrá que coger vacaciones anticipadas, pero nos vamos a quedar un retén para dar servicio a domicilio. Tengo dudas, quizás en lo de estar de cara al público. Pero este es un restaurante de barrio, lo de seguir atendiendo a clientes o amigos que estén solos o en familia en casa o quieran celebrar lo que sea lo considero nuestro deber. Si se trata de que muchos no salgan de sus casas considero importante aportar una comida de calidad diaria o semanal”, señala el hostelero.

“Aun no sabemos qué hacer, pero de seguir así, habrá que cerrar”, admitía  el jueves Paco Quirós, socio de Grupo Cañadío, dueño de Cañadío y con otros locales como La Maruca, La Primera, La Bien Aparecida y con la reapertura de Gran Cafetería Santander en proyecto. El viernes por la mañana, han decidido cerrar todos sus locales de Madrid.

Más grupos barajan opciones. “Nos está afectando mucho como a todos. Aparte de medidas de higiene, se trata de ser responsables y acatar lo que nos digan. Por orden, nuestra prioridad es dar estabilidad a nuestros empleados; son momentos muy duros, pero nuestra política de empresa ha sido siempre muy paternal con ellos. Nuestra idea es mantener todos los puestos de trabajos, aunque haya que minimizar costes con la posibilidad de adelanto de vacaciones, posible ERTE temporal o reforzar los servicios Online o el servicio de comida para llevar”, explican desde Grupo Pescaderías Coruñesas, dueño de O’Pazo, El Pescador y Filandón.

Desde Nakeima, dan por hecho un cierre inminente. “Seguimos abiertos, a la espera de indicaciones de la Administración pública sobre como debemos proceder. Ha bajado bastante el número de comensales que estamos dando sobre las 40 plazas diarias que tenemos, en torno a la mitad aproximadamente. También nos estamos preparando para cerrar unas semanas, a partir de la que viene, sino antes”, señala Luis Gómez Bua, socio y cofundador de Nakeima.

Los restaurantes madrileños que dudaban o analizaban la opción de la clausura temporal han tenido que acogerse a esta medida obligatoria, tras decretarla la Comunidad de Madrid, que ha decretado (sobre las 12.30 del viernes 13) el cierre de bares, discotecas y restaurantes a partir de mañana sábado.

Impacto en negocios fuera de Madrid

Fuera de Madrid, con su temporada recién estrenada, Cenador de Amós (último triestrellado español) sumaba ayer jueves unas 150 plazas anuladas en 4 días, dato que aseguraban que iba creciendo, incluso con un catering para una boda en abril cancelado. Hoy viernes 13 a primera hora, han comunicado su cierre. “Creemos que cerrar es un acto de responsabilidad y solidario”, explica Marian Martínez, copropietaria con Jesús Sánchez. “A pesar de que se siguen manteniendo reservas; vamos a contactar con los clientes para abordar el cierre inmediato”, añade.

A media mañana, los Roca han decidido el cierre temporal de todos sus negocios: El Celler de Can Roca, Can Roca, Espai Mas Marroc, Casa Cacao y Rocambolesc (aquí puedes leerlo).

En La Rioja, los hermanos Echapresto han optado por la clausura temporal de Venta Moncalvillo. “Una mañana triste, llamando a todas las reservas que tenemos en el restaurante, para comunicarles el cierre de nuestras instalaciones y la sorprendente respuesta de todos y cada uno de ello: agradecidos por la llamada, nos felicitan por la responsabilidad y gestión, mientras nos trasmiten ánimos y fuerza. Que les llamemos cuando abramos de nuevo para venir a nuestra casa y celebrar. Esto es un pequeño paréntesis”, han señalado vía Twitter.

Sobre las 11.50, Dabiz Muñoz se ha sumado con Diverxo y Streetxo al cierre, con este comunicado publicado en su cuenta en Instagram (en Twitter, a continuación): “Ante la excepcionalidad de la situación generada por la pandemia de coronavirus, lo más sensato y responsable es que todos nos quedemos en casa para evitar la propagación de la enfermedad, por lo que cerramos temporalmente nuestros restaurantes DiverXO y StreetXO Madrid a partir de mañana sábado 14 (incluido) de marzo. Volveremos a abrir cuando sea seguro para todos. Quiero aprovechar para agradecer a nuestros héroes del sistema sanitario su esfuerzo y el impagable trabajo que desarrollan. Gracias a todos por vuestra comprensión”.

En el que puede ser

En el que puede ser uno de los primeros casos de cierre hostelero temporal en Galicia, Marcelo Tejedor ha comunicado la clausura desde mañana de Casa Marcelo, su taberna con estrella Michelin en Rúa Hortas (Santiago de Compostela), y Mr.Chu, abierto el pasado noviembre en la misma calle. “Ante la situación sanitaria actual, la dirección y los equipos de Casa Marcelo y Mr. Chu queremos sumarnos al esfuerzo colectivo en la contención del Covid-19 por lo que nuestros restaurantes permanecerán cerrados temporalmente desde mañana 14 de Marzo. Esperando poder atenderos lo antes posible, recibid nuestro más afectuoso y solidario saludo”, señalan.

A las 14.05 del viernes 13 de marzo, Quique Dacosta (tres estrellas) y Ricard Camarena (dos distinciones) han enviado un comunicado conjunto para “hacer un llamamiento a la responsabilidad ante la situación de emergencia por coronavirus y la falta de medidas urgentes por parte del Gobierno central y del autonómico”. Comunican el cierre de todos sus restaurantes (que enumeran alternativamente los negocios de ambos chefs): Quique Dacosta Restaurante, Ricard Camarena Restaurante, El Poblet, Habitual, Llisa negra, Canalla Bistro (Valencia y Madrid), Vuelve Carolina, Central Bar, Flora Fauna y Primavera, Cocaloka, y Mercatbar. “Cierran sus puertas desde hoy hasta que la situación vuelva a la normalidad”, señala el comunicado.

Les siguieron espacios con estrella como el onubense Acanthum, el cartagenero Magoga y el jienense Bagá.

Negocios de jóvenes cocineros como AMA Taberna en Tolosa también han comunicado a media mañana del viernes 13 su cierre desde esta tarde hasta nuevo aviso.

Mientras, admiten cierta caída de reservas en Etxebarri (número 3 en la lista ‘The World’s 50 Best Restaurants’), en muchos casos aplazadas a mayo o junio y cubiertas con personas en lista de espera. En Disfrutar (noveno del mundo y una dependencia del 45% de la clientela internacional), Eduard Xatruch estima en un 80% las cancelaciones solo el miércoles, en buena parte compensadas con público local. El viernes por la tarde, decidieron cerrar hasta el 6 de abril y Compartir, su sede en Cadaqués, hasta el 7 de ese mismo mes.

“Creo que estamos teniendo anulaciones, sobre todo grupos. Ahora, esperando acontecimientos”, dice Albert Adrià, al frente de Grupo elBarri, con locales como Tickets, Bodega 1900, Pakta, Hoja Santa y Enigma y que justo estos días está trabajando en Nueva York (donde es aliado de José Andrés en Mercado Little Spain). Su sede en Ibiza, Heart (alianza de los Adrià con Guy Laliberte, fundador de Circo del Sol), ha comunicado el aplazamiento de todos los eventos planificados para el mes de abril, de modo que “todas las entradas adquiridas serán automáticamente reembolsadas” desde mañana.

Negocios vascos como Azurmendi y el resto de los locales de Eneko Atxa (“estamos con un montón de cancelaciones; cada día, a más”), Nerua Guggenheim y Bistró Guggenheim (de Josean Alija) e IXO Grupo (dueño de Bodegón Alejandro, Nineu y Topa, aparte de Mugaritz, cerrado ahora mismo por temporada de invierno) señalan que aún están analizando el impacto de la crisis sanitaria en sus reservas y su alcance en los negocios. No obstante, el viernes por la noche, Mugaritz anunció que pospone el arranque des temporada 2020, que estaba previsto para el 1 de abril. “Con la responsabilidad de salvaguardar la salud de nuestros clientes y empleados, Mugaritz aplazará temporalmente su apertura. Durante los próximos días contactaremos con las personas que tengan una reserva para poder reubicarla en otra fecha. Muchas gracias por vuestra comprensión y nos vemos pronto”, señalaron desde las redes sociales del restaurante.

“Estamos ‘a verlas venir’, con muchas anulaciones de reservas para estos días, semanas, meses. Para marzo, tenemos un 20% de cancelaciones, sin contar, claro está, los que no reservan debido a las circunstancias”, afirma Pedro Subijana, dueño del triestrellado Akelarre, en San Sebastián.

El multiestrellado Marín Berasategui, con el récord de 12 distinciones, anunció el viernes por la tarde el cierre ayer mismo de su casa madre de Lasarte, punto de partida para ir cerrando el resto de sus negocios: Emebe Garrote, el domingo; y sus espacios de Barcelona entre viernes y sábado.

El negocio de eventos está sufriendo gravemente los efectos del coronavirus. “Es una situación extraordinaria de la que todos vamos a aprender sobre responsabilidad, higiene, concentración, comprensión y cuidados. Hemos recibido anulaciones de banquetes desde dos semanas atrás y se aplazan o anulan banquetes y cátering hasta mayo. Serán unos meses muy duros para las instituciones sanitarias y para todos los sectores empresariales”, reconocen desde Mas Marroc, finca de eventos de El Celler de Can Roca. (que finalmente cierra a raíz de la decisión de los Roca de cerrar todos sus negocios). Por su parte, el cántabro Óscar Calleja ha optado por retrasar el inicio de la temporada en el bistrellado Annua y su formato ‘casual’ Nácar.

Razones y fórmulas

Está claro que en las razones para adoptar la medida de un cierre temporal en un negocio hostelero está, sobre todo, relacionada con razones sanitarias y la necesidad de asumir una responsabilidad frente al cliente y el personal, dada la dureza del coronavirus en Madrid. En muchos casos, los restaurantes han anunciado protocolos de actuación para garantizar medidas de higiene y seguridad (más separación de mesas y, por lo tanto, reducción de plazas del restaurante, como por ejemplo anunció hoy Taberna Verdejo vía IGTV), que en algún caso fue medida previa al cierre (como Coque). Pero el llamamiento generalizado de las Administraciones para quedarse en casa en la Comunidad de Madrid (hashtag incluido: ‘Quédate en casa’) para evitar la propagación del virus eliminando al 100% la vida social ha pesado en la decisión de los hosteleros, que, a la vez, han sido testigos del aumento de las cancelaciones (que o se recolocan en otra fecha, o se traduce en un reembolso de la señal pagada —si es el caso—, pero no en un cargo al comensal por anulación) y de un progresivo recorte de clientela, hasta llegar a hacer ‘ceros’ en algunos servicios.

En la práctica, los hosteleros (que deben afrontar gastos como nóminas, impuestos, Seguridad Social, alquiler del local si no es de su propiedad y pagos a proveedores) barajan fórmulas legales para afrontar este repentino cierre de carácter temporal, desde adelantar vacaciones (opción válida ahora mismo antes de que —hipotéticamente— el Gobierno decrete el cierre obligatorio a hacer un ERTE (Expediente Temporal de Regulación de Empleo), que facilite el paro a algunos empleados; al tiempo que confían en poder beneficiarse de medidas aprobadas hoy para pymes en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, como el fraccionamiento en el pago de impuestos o la bonificación en las cuotas de la Seguridad Social en contratos fijos discontinuos.  “Esperamos el cierre masivo de todos los bares y restaurantes de Madrid este fin de semana como tarde”, señala un hostelero. “Aunque parezca una medida drástica y que nos haga daño económicamente, es lo mejor, porque el impacto del coronavirus puede ser todavía más duro si permanecemos abiertos por los riesgos que corremos todos, personal y clientes, y, en general, es peor para Madrid seguir operando”, añade.

Por cierto, en un llamamiento para adelantarse a la crudeza que la economía depara en los próximos meses, algunos hosteleros se han unido al chef cordobés Paco Morales, dueño de Noor (una estrella), que ha lanzado una campaña viral en Instagram para animar a los clientes a que en lugar de anular una reserva, la aplacen para “ayudar a nuestra hostelería”.

Fuente de las fotos: MFG-Gastroeconomy.

Acerca del autor



“Economista de formación y periodista de profesión, me encanta escribir y, además, comer. GASTROECONOMY nació el 30 de julio de 2011 como un pequeño proyecto personal, a los 4 meses de decidir convertirme voluntariamente en periodista ‘freelance’. Aquí escribo de lo que ocurre en el sector: cambios, novedades, estrategias, tendencias… Se trata de observar para contarlo de la forma más amena y detallada posible. La hostelería, sea un sencillo bar, una casa de comidas o un espacio de alta cocina, equivale a un relevante sector económico que se puede analizar con el mismo rigor y seriedad que cualquier otra actividad, eliminando la frivolidad que, por desgracia, sobra en los últimos tiempos en la gastronomía. A escribir aprendí y aprendo con la práctica y porque me enseñaron a hacerlo en mi casa y en el diario económico Expansión (www.expansion.com)”.

No hay comentarios

Publicar un comentario