07 Jun 2014 Chifa en versión ‘street food’

Los chicos de Sudestada ofrecen una pizarra de platos de cocina callejera en durante estos días Beefeater London District, un ‘pop-up’ de emprendedores en Madrid.

Como concepto de negocio y como local, arrancó en agosto de 2012. Chifa nacía como la segunda marca de Sudestada, en el Barrio de Chamberí, bajo la estrategia de insistir en globalizar el paladar madrileño, a golpe de fusión asiático-ibérica y, en el caso del nuevo negocio, con un guiño más claro hacia la gastronomía peruana en su combinación china (es decir, chifa). Era el segundo proyecto lanzado en Madrid por el dúo argentino Estanis Carenzo y Pablo Giudice. En las mesas de Chifa, por un precio medio de 30 a 40 euros se puede comer, frente a un tícket de 60 a 70 euros en Sudestada, convertida ya en sede central de un grupo gastroempresarial (aquí puedes leer un reportaje sobre sus negocios).

Chifa asumió, además, desde el principio, un rol como incubadora de nuevos formatos gastronómicos: allí se estrenó La Virgen, fruto de una microcervecería creada por unos jóvenes emprendedores y donde se aplica la receta de Carenzo y Giudice; y allí se empezó a incubar fórmulas de ‘street food’ basadas en diferentes bocados de comida callejera asiática, que se ha servido en la propia fábrica de La Virgen o en eventos ‘pop’.

Beefeater London District

Estos días, desde el jueves y hasta mañana, se puede probar Chifa en versión ‘street food’ en Beefeater London District, un barrio que durante cuatro días ha montado la casa londinense de ginebra en la antigua Estación del Norte (Madrid), para mostrar proyectos de emprendedores metidos en ‘containers’ de 15 metros cuadrados.

Una pizarra anuncia la carta callejera de Chifa: Dumpling con maní, Chirasi de vaca vieja, Perrito Hanoi, Gazpacho japonés y Pastel tres leches (precio medio de 5 euros por plato). En las recetas de cocina callejera de Chifa, hay autenticidad, sabor, mix asiático-español, personalidad y muy buena relación calidad-precio. Y, como compañero del ‘equipo Sudestada’, los chicos Toma Café, que desde su casa de cafés de Malasaña, se resisten a ser considerados un superficial fenómeno hipsteriano y trabajan por defender la cultura cafetera a base de una colección de elaboraciones, orígenes y mezclas. En Beefeater London District, tienen una pizarra de cafés (de 1,50 a 2 euros); hay que probar su ‘cold brew’, una infusión fría de café, que, si no fuera por la cafeína, podría ser la bebida del verano.

Los chicos de Sudestada y Toma Café son ‘aliados’ en innovación, receta básica de sus negocios que seguirá dando mucho que hablar y generando frutos.

3, 2, 1…. ¿Auténtico ‘street food’? ¿Nos lo creemos y pensamos que puede existir un formato interesante y, sobre todo, rico de cocina callejera en España? Evitar la burbuja derivada de los excesos de un concepto es clave para que un formato culinario triunfe en un mercado como el español, en el que hay terreno abonado para la innovación y la creatividad, pero aún hay campo para desarrollar formatos nuevos, que, de verdad, diviertan y den bien de comer al comensal. Y, para idear ‘street food’ de calidad, hace faltan formatos como el que Chifa ofrece estos días, pero no todo vale; ni es admisible el exceso de apartados o cartas de cocina callejera  que no lo es, ni cualquier ‘foodtruck’ puede funcionar, más allá de su atractivo por su apariencia ‘cool’. Porque, para eso, nos quedamos felices con algunos bares de mercados o con un buen pulpo ‘a feira’ (eso sí, solamente el bueno).

Fuente de las fotos: MFG-Gastroeconomy.

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