Helados de invierno

Rocambolesc, la heladería creada por Jordi Roca en Girona, estrena su temporada 2013 con el lanzamiento de varios productos resistentes a los días fríos: helado caliente dentro de un brioche ‘made in El Celler de Can Roca’, ‘cupcakes’ con helados y nuevos barquillos. Y, en cuanto arranque el buen tiempo, llegarán los helados de verano, alguno cien por cien playeros como el de caroteno. La temporada estival supondrá, además, la apertura del segundo local de este concepto de heladería en Playa de Aro. 

Mantienen su seña de identidad, que, sin duda, es… el frío. Cremosos o con ligero toque granizado, sabrosos y gustosos, coloridos y adornados con variopintos ‘toppings’ y otros ‘acompañantes’, son los helados, uno de los dulces más apetecibles e inevitablemente unidos a la época estival. El pasado otoño, Jordi Roca y su equipo pensaron, sin embargo, que estos bocados aparentemente veraniegos podían tener su versión invernal en Rocambolesc, la heladería abierta en abril de 2012 en Girona por el menor de la saga Roca y artífice de El Celler de Can Roca (posicionado como restaurante número dos del mundo, según la lista S. Pellegrino). Jordi Roca lidera este concepto junto con su mujer, Ale Rivas, y con piezas clave del ‘universo Roca’ como Taka y Mariana.

Cuando la pasada primavera abrió esta heladería en una calle peatonal del precioso centro peatonal de Girona, estaba naciendo la primera segunda marca ‘made in Roca’. Rocambolesc materializó el primer concepto informal creado por los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca. El pasado febrero, los tres hermanos dieron a luz a un auténtico formato casual en Barcelona, con Roca Bar, uno de los dos conceptos que forman parte de Roca BCN, en el Hotel Omm.

El primer paso para adentrarse en los helados de invierno fue el lanzamiento el pasado otoño de los bautizados como “helados calientes” o, lo que es lo mismo: un esponjoso brioche (elaborado en El Celler de Can Roca) relleno de un helado de Rocambolesc y sellado por los lados en una especie de sandwichera (ver las imágenes) diseñada a la medida de Jordi Roca. Estos ‘panets’ rellenos de helado, con un precio de 4 euros, se pueden compartir, ya que con cuidado es posible partirlos en dos porciones.

El invento de los helados calientes

“Intentamos no parar de trabajar para tener cosas nuevas que ofrecer desde Rocambolesc y, con lo duro que es el invierno, empezamos a hacer desde el 1 de diciembre el panecillo caliente relleno de helado”, señala este genio de la cocina dulce. “Es una masa de ‘bricole’ muy esponjado, relleno de helado en el interior y sellado con una maquina que a la vez lo calienta”, explica Jordi Roca.

Como explica el pastelero, menor de los tres hermanos Roca, la pseudosandwichera para sellar los helados calientes es “una máquina única, hecha y diseñada especialmente para Rocambolesc”. Así, fue el ya denominado DIR (Departamento de Investigación para Rocambolesc) el responsable del invento; una máquina que permite difundir ondas de calor dentro del ‘brioche’ sin que el helado se derrita y dejando el panecillo caliente. Cuando el pasado 1 de diciembre se lanzó este producto, Rocambolesc lo anunció con humor a través de un newsletter: “A partir de hoy, los ciudadanos de Girona tienen la suerte y el privilegio de poder gozar de este nuevo panecillo, declarado como una de las nuevas maravillas del mundo”. Esta máquina deja el sello de los Roca, con su R como logo, literalmente grabado sobre el brioche.

Además, este helado invernal ha sido la inspiración, además, de los Rocadillos, bocadillos creados para Roca Bar, en Barcelona, que rellenan los brioches (sellados con la misma máquina) con guisos calientes.

Nueva temporada

Los helados calientes forman parte de la oferta con la que Rocambolesc inició su temporada 2013 hace un par de semanas (tras el cierre por vacaciones), coincidiendo, además, con la celebración del Fórum Gastronómico de Girona. Pero los brioches no son el único producto de la oferta estacional. Con la reapertura de Rocambolesc, Jordi Roca y su equipo también lanzaron los ‘cupcakes helados’ o magdalenas (elaboradas también en El Celler de Can Roca), con un precio de 3,30 euros. Sobre estos ‘cupcakes’, se sirve el helado con ‘toppings’ (caramelos, frutas, chocolate, frutos secos o trozos de sablé de chocolate o magdalena de vainilla, entre otros).

Entre otras novedades incorporadas en los últimos tiempos, también están los cornetes de galleta de hojaldre con un toque salado.

En Rocambolesc, los sabores de los helados cambian en función de la temporalidad de los productos: desde manzana al horno al sabor ‘láctico’, chocolate o fresa, con precios de 2,75 a 8,75 euros (que se han mantenido invariables frente a 2012), en tarrinas, cucurucho de barquillo o para llevar.

En Rocambolesc, se venden los “postres Ikea” como los denomina Jordi Roca para llevar y hacer en casa en formato ‘take away’, como el Postre Láctico (16,80 euros). El cliente también encontrará libros, vinos dulces y el perfume ‘Nuvol de Llimona’ (‘Nube de Limón’), inspirado en un postre de Jordi Roca.

Sinergias con la casa madre

El ‘formato Rocambolesc’ encierra una evidente sinergia entre la creatividad y la logística de un gran restaurante como El Celler de Can Roca con un pequeño negocio como es esta heladería. Primero, los helados se realizan en El Celler, ubicado en el barrio de Taialà, y son trasladados a diario a la heladería del centro de Girona. En este local de 30 metros cuadrados, se sirven con el sistema ‘soft’, un método que para Jordi Roca resulta perfecto para el correcto tratamiento de sus helados. Además, los brioche, magdalenas y cornetes se elaboran en la ‘casa’ madre’ de esta saga y se envían a Rocambolesc, un pequeño local con una trastienda para terminar la producción de su oferta dulce.

Planes de crecimiento

Bajo este formato, la idea de Jordi Roca es llegar a desarrollar las bases de helados que permitan ‘viajar’ al ‘concepto Rocambolesc’ sin que sufran los productos, de forma que se garantice el correcto tratamiento del helado. Esto permitiría abrir nuevos locales con el modelo de negocio de esta heladería, incluso fuera de Cataluña. De momento, mientras se terminan de realizar los ensayos con las bases, en unos meses abrirá el segundo local bajo el ‘concepto Rocambolesc’ en Playa de Aro, en plena Costa Brava (Girona). “Aprovecharemos para crear helados muy playeros y muy tropicales”, avanza Jordi Roca. Entre ellos, ya están probando sabores con frutas tropicales y con caroteno o de zanahoria, ideal para disfrutar de un helado y, de paso, ¡ponerse moreno!

Y, como novedad para los adictos a Instagram, Rocambolesc se ha estrenado hace un par de semanas en esta red social que convierte cualquier foto en pequeñas obras de arte repletas de descaro.

Firma de las fotos: Rocambolesc y MFG-Gastroeconomy.

DóndeWebPrecios

Rocambolesc. Santa Clara, 50. Girona. Tel. 972 416 667

  • Cornetes: 2,75 y 3,30 (con ‘toppings’)
  • Tarrina grande (400 ml.): 8,75 euros
  • Helados calientes (brioches): 4 euros
  • Cupcakes: 3,30 euros

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Acerca del autor



Estudié Empresariales, pero siempre he trabajado como periodista, título que espero seguirme ganando cada día. Escribir es lo que más me gusta. Antes, sobre economía; y, desde hace once años, sobre gastronomía, algo que casi me inventé como vía de escape y que, al final, se convirtió en mi trabajo. En abril de 2011, decidí pasar a la vida freelance y, el 30 de julio de ese año, lancé este portal, mi bebé al que consiento y maleduco para escribir lo que me apetece. Gastroeconomy aspira a ser un proyecto mucho más rentable que su actual sostenibilidad económica, con una idea clara: ni el portal, ni sus contenidos, ni yo, estamos en venta. Es la única forma de que os fiéis de nuestro trabajo. Como siempre, ¡¡GRACIAS por leernos!! Espero seguir creyendo en este proyecto, sin perder el escepticismo, ni la capacidad de autocrítica. En Twitter, soy @mfguada”.

1Comment
  • Pepita Pérez
    Publicado a las 21:16h, 08 marzo Responder

    Me gustaría saber que posibilidad de poner franquicia en Las palmas de gran canaria

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