‘Rocadillos’ y tapas ‘made in Celler’ en Roca Bar

Como nuevo concepto dentro el Hotel Omm en la Ciudad Condal y como una de las patas del proyecto Roca BCN, nace este bar de tapas y bocadillos bajo una oferta informal. Materializa una segunda marca de los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca, artífices de El Celler de Can Roca, segundo mejor restaurante del mundo en Girona.

 

El concepto. Imagina un espacio informal con el sello de los cocineros top, en el que se suman varios rasgos: ambiente casual, filosofía de bar de tapas, oferta gastronómica interesante ideada para picar y compartir, horario continuado o ‘non stop’ que permite comer a deshora, carta de tapas, platos y bocadillos, espacio dinámico y versátil (donde el Hotel Omm también sirve los desayunos por las mañanas) y, sobre todo, el sello de los artífices del segundo mejor restaurante del mundo. El resultado es Roca Bar, el nuevo espacio creado por en el Hotel Omm (Barcelona) por Joan, Josep y Jordi Roca, dueños de El Celler de Can Roca (Girona). Forma parte del proyecto Roca BCN, recién presentado y que supone un impulso a la oferta de esta saga en el hotel propiedad de Grupo Tragaluz. Roca Bar materializa una segunda marca de la saga Roca. Con la única experiencia previa de la heladería Rocambolesc (abierta en abril de 2012 por Jordi Roca en Girona), es la primera vez que los Roca se animan a popularizar su oferta. Así lo define Josep Roca, sumiller y encargado de la sala en El Celler: “Queremos ser populares, cercanos, accesibles y también atrevidos”. Desde Grupo Tragaluz, Roca Bar es definido así: “Street food [comida callejera] para compartir a cualquier hora”. A tener en cuenta la lectura gastroempresarial de Joan Roca: “Hemos trasladado el I+D  y la creatividad de El Celler de Can Roca a esta oferta; se trata de aprovechar las sinergias generadas desde Girona”.

 

Su oferta. Roca Bar cuenta con una carta que suma tapas, platos  y, como gran atractivo, los ‘Rocadillos’. Estos bocadillos ‘made in Roca’ surgen de la comunión de ideas entre la cocina dulce y salada de Jordi y Joan Roca, respectivamente. Jordi Roca, el menor de la saga, ideó el pasado otoño los helados calientes para dar el toque invernal a su heladería de Girona, Rocambolesc: un esponjoso y ‘aireado’ brioche (elaborado en El Celler de Can Roca, junto con el resto de los panes del restaurante) se rellena de helado (abierto por la mitad) y después se sella en una especie de sandwichera caliente con moldes redondos. La máquina, fabricada a la medida del repostero, permite cerrar el bollo relleno de helado por los bordes y, además, marca los brioche con la ‘R’ que es imagen de los hermanos Roca.

Los ‘Rocadillos’ son la versión salada de estos brioche: se aplica el mismo procedimiento, pero el relleno, en vez de un helado, es un guiso elaborado por Joan Roca. “Son los bocadillos de Jordi con la cocina de Joan. Es un concepto lúdico”, resume Josep Roca. Dentro de cada brioche, hay un guiso, “tradicional o fruto de lo comido y lo viajado durante años”. Los rellenos de los bocadillos se irán cambiando para que siempre haya unas cuatro opciones en la carta de Roca Bar. En la actualidad, los guisos de los ‘Rocadillos’, con un precio de 9 euros por unidad, son Pollo con mole poblano, Anguila ligeramente ahumada con teriyaki, Escalibada y queso de cabra Baridà y albahaca, y Rabo de buey al vino tinto. En cualquier caso, como señalan los Roca, sus bocatas se pueden comer de forma individual o cortados en cuatro porciones que permiten compartir para probar varias ‘recetas’.

Aunque los ‘Rocadillos’ tengan el atractivo de la novedad y la diversión, no hay que perder de vista las tapas del Roca Bar: Croquetas de jamón ibérico (6 euros, 4 unidades), Alitas de pollo con salsa Hoisin (8 euros), Patatas bravas (7 euros; presentadas con forma de ‘gofre’), Sardinas fritas al limón y albahaca (6 euros, 3 unidades) o Ensaladilla rusa (8 euros), entre otras opciones.

Además, están los ‘Clásicos Roca’, que versionan algunos conocidos platos de El Celler de Can Roca como el Steak tartar con patatas suflé (15 euros); el Cochinillo ibérico con cebollitas, naranja y clavo (16 euros) y el Parmentier de calamares (12).

La carta, muy amplia y diversificada, se completa con una propuesta de ‘platos’ informales (como Ensalada César, Salteado de verduras con jang coreano, Canelón de pularda o Filete de ternera blanca de Girona, de 8 a 19 euros), jamón Joselito, ostras y cangrejo real de la oferta Oysterbar Fishhh! (desde 3 euros una ostra a 34 euros el cangrejo real) y bocadillos más ‘tradicionales’ como el Club Sándwich (12 euros), el Pepito de filete de ternera (11 euros) o Hamburguesa (14 euros). Tampoco hay que perderse los postres ideados por Jordi Roca, como el Sorbete de manzana verde (6,50 euros) o la Tarta fina de manzana con helado de jengibre (6,50).

De lunes a viernes, Roca Bar ofrece un menú de mediodía por 19 euros, con un entrante ligero,  un plato principal y un postre. La oferta de este espacio también 

La oferta de vinos es otro atractivo de Roca Bar. Además de una atractiva selección en la carta, el establecimiento ha instalado un dispensador Enomatic que funciona con una tarjeta prepago: el cliente puede así pedir e, incluso, servirse varios vinos por copas a precios de 8 a 27 euros (incluido un Vega Sicilia por copas). También hay oferta de coctelería y carta de tés.

 

Por qué hay que ir a Roca Bar. Es indudable que resulta muy atractivo probar la versión informal y asequible de la cocina de los hermanos Roca, creadores y líderes del segundo mejor restaurante del mundo, con la opción de pedir algún plato clásico, las tapas firmadas por El Celler de Can Roca y, como gran novedad, los divertidos ‘Rocadillos’. “Es un lujo baratísimo”, se atreve a definir Joan Roca. Una curiosidad histórica: en el espacio ocupado hoy por Roca Bar, abrió en 1987 Mordisco, como un proyecto innovador de Rosa Maria Esteva y su hijo Tomás Tarruella; era el germen del Grupo Tragaluz.

 

Precio. En Roca Bar, se puede comer por un tícket medio de 15 a 40 euros (Grupo Tragaluz estima el precio medio en 30 euros). Esta variedad de precios dentro de una franja gastronómica asequible es un punto a su favor. Por entre 12 y 15 euros, se puede comer un ‘Rocadillo’ (9 euros) y, por ejemplo, una copa de cava. Si se eligen algunas tapas, el precio medio puede situarse en unos 20 o 30 euros. Si se opta por pedir platos, algún clásico o jamón y ostras, el tícket puede alcanzar los 30 o 40 euros (o más). Cada comensal puede hacer su elección, pero es seguro que por unos 12-15 euros se prueba un ‘Rocadillo’ con una bebida. Las tapas tienen precios de 4 a 12 euros; los platos, de 8 a 19 euros; los ‘Clásicos Roca’, de 11 a 16 euros; y los platos, de 8 a 19 euros.

DóndeWebHorarioPrecios

Roca Bar. Hotel Omm. Roselló, 265. Barcelona. Tel. 93 445 40 00

Abre todos los días desde las 13.00 horas a la 1 de la madrugada

De 15 a 40 euros

Más información sobre los hermanos Roca en Gastroeconomy:

Volver al tema principal: “La saga Roca en versión Barcelona”

Fuente de las fotos: Hotel Omm-Grupo Tragaluz (Olga Planas) y MFG-Gastroeconomy.

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Acerca del autor



Estudié Empresariales, pero siempre he trabajado como periodista, título que espero seguirme ganando cada día. Escribir es lo que más me gusta. Antes, sobre economía; y, desde hace once años, sobre gastronomía, algo que casi me inventé como vía de escape y que, al final, se convirtió en mi trabajo. En abril de 2011, decidí pasar a la vida freelance y, el 30 de julio de ese año, lancé este portal, mi bebé al que consiento y maleduco para escribir lo que me apetece. Gastroeconomy aspira a ser un proyecto mucho más rentable que su actual sostenibilidad económica, con una idea clara: ni el portal, ni sus contenidos, ni yo, estamos en venta. Es la única forma de que os fiéis de nuestro trabajo. Como siempre, ¡¡GRACIAS por leernos!! Espero seguir creyendo en este proyecto, sin perder el escepticismo, ni la capacidad de autocrítica. En Twitter, soy @mfguada”.

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