La cocina se asoma a la sala en Roca Moo

Es la versión urbana de la alta cocina firmada por los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca en el Hotel Omm, con el aliciente de que ahora en un espacio más reducido una barra central garantiza la conexión entre la cocina y la sala. Como responsable de los fogones, el chef  Felip Llufriu, hombre de confianza de la saga de Girona en la Ciudad Condal.

 

El concepto. Roca Moo es el restaurante gastronómico del Hotel Omm, firmado desde hace una década por los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca, dueños de El Celler de Can Roca (Girona), segundo mejor restaurante del mundo. O, mejor dicho, lo sigue siendo: Moo ya existía desde hace diez años bajo un formato de espacio de alta cocina que cuenta con una estrella Michelin desde hace años. Con todo, se ha sometido a una transformación. Bajo el nuevo nombre Roca Moo, este espacio se reinventa, reduce sus plazas de 80 a 40 y replantea el formato al abrir la cocina a la sala, dentro del nuevo concepto Roca BCN, del que también forma parte el espacio informal Roca Bar. ¿Cómo? Con la creación de una barra en el centro de la sala, en la que se preparan algunos platos y se acaban la mayoría, procedentes de la cocina de producción de los Roca en el hotel. En esa barra, el cliente también puede sentarse a comer. Así se genera un contacto directo entre los cocineros y los clientes, que pueden ver desde esta barra o desde su mesa el trabajo de elaboración y terminación de los platos. “Hemos querido sacar la cocina a la sala para hacerla dinámica y mostrar el trabajo de los cocineros”, desgrana Joan Roca. “Buscamos una mayor interacción con el cliente”, añade Josep Roca.

Los Roca se apoyan en el mismo equipo que tenían hasta ahora, con el cocinero Felip Llufriu como pieza indispensable de este engranaje. La sala de Roca Moo es, además, fruto del interiorismo de Sandra Tarruella: la cocina-barra central y una preciosa estantería celosía actúa como límite entre Roca Moo y Roca Bar, el otro espacio creado dentro del Hotel Omm como una versión casual diseñada por los hermanos Roca. La zona de la barra consta de una L de acero inoxidable, con neveras bajas y zona de planchas; un mostrador-barra de piedra Zimbabwe; y lámparas ‘BlancoWhite’ diseñadas por Antonio Arola para Santa & Cole”. Un detalle en el que hay que fijarse: al fondo de la sala de Roca Moo, hay un patio-jardín de abedules, obra de la paisajista Ana Esteve y recuerdo del que existe muy similar en El Celler de Can Roca (también con interiorismo de Sandra Tarruella).

 

Su oferta. La propuesta de Roca Moo incluye carta y cuatro opciones de menú: Temporada, a un precio de 79 euros; Menú Degustación Joan Roca, por 100 euros; Vegetariano, por 55 euros; y el Menú de mediodía, a un precio de 45 euros. A los tres primeros menús se les puede añadir la armonía de vinos por 35, 30 y 40 euros, respectivamente. Se pueden probar platos como la Menestra de verduras con caldo de legumbres y dados de papada de cerdo confitada, Canelón de rustido con nata de leche, el Lenguado con sabores del Mediterráneo, la Liebre a la Royal o el conocido Postre Láctico de Jordi Roca.

Cuenta con una bodega de entre 600 y 700 referencias, diseñada por Josep Roca y gestionada en el día a día por la sumiller Audrey Doré. “La bodega también muestra nuestra evolución en diez años”, cuenta Josep Roca. En Roca Moo, la carta está planteada de forma que cada plato tiene una propuesta de armonía de vino. La sala está liderada por María Sainz.

 

Por qué hay que ir a Roca Moo. Porque es la versión gastronómica de El Celler de Can Roca en Barcelona: una gran opción de alta gastronomía en un marco precioso como el Hotel Omm, con el nuevo plus añadido de la salida de la cocina a la sala gracias a la barra mostrador central. Es decir, la traslaación de la oferta de la casa madre de Girona al centro de Barcelona pasada por el tamiz de un concepto urbanita planteado en el marco de un hotel. Además, es un buen lugar para comer a mediodía entre semana (con el menú de por 45 euros o a la carta), bajo este argumento defendido por el Grupo Tragaluz: “Roca Moo quiere demostrar que se puede comer muy bien también cuando se dispone de poco tiempo, especialmente al mediodía, cuando no podemos dedicar más de una hora y media a un almuerzo de trabajo o a la pausa para comer”. Joan Roca insiste: “La gente tiene que saber que aquí se puede comer bien a muy buen precio”.

Precios. El tícket medio para comer o cenar a la carta en Roca Moo se sitúa en unos 90 euros. Los menús tienen los precios citados: Temporada, por 79 euros; Degustación Joan Roca, por 100 euros; Vegetariano, por 55 euros; y Menú de mediodía, por 45 euros.

INFORMACIÓN ACTUALIZADA POR PARTE DEL HOTEL OMM EN EL OTOÑO DE 2017:

“En el Roca Moo no ofrecemos ningún menú que sea exclusivamente vegetariano ni vegano. Puntualmente, si algún cliente así lo reclama, podemos adaptar algunas de nuestras propuestas a una dieta vegetariana permisiva con los lácteos y/o el huevo. Nuestros menús degustación son el Menú Los Clásicos (105€) y el Menú Joan Roca (120€). La opción de maridaje de vinos para cada uno cuesta 40€ y 55€ respectivamente. Para los mediodías laborables de martes a viernes (domingo y lunes el restaurante está cerrado), ofrecemos también el Menú Moo de mediodía por 49€.

Nombre del ACTUAL chef: Rafa Panatieri”.

 

DóndeWebHorarioPrecios

Roca Moo. Hotel Omm. Roselló, 265. Barcelona. Tel. 93 445 40 00

Cierra los domingos y lunes

Carta: 90 euros aprox.

Menús. Temporada: 79 euros. Degustación Joan Roca: 100 euros. Vegetariano: 55 euros. Mediodía: 45 euros

Más información sobre los hermanos Roca en Gastroeconomy:

Volver al tema principal: “La saga Roca en versión Barcelona”

Fuente de las fotos: Hotel Omm-Grupo Tragaluz (Olga Planas) y MFG-Gastroeconomy.

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Acerca del autor



Estudié Empresariales, pero siempre he trabajado como periodista, título que espero seguirme ganando cada día. Escribir es lo que más me gusta. Antes, sobre economía; y, desde hace once años, sobre gastronomía, algo que casi me inventé como vía de escape y que, al final, se convirtió en mi trabajo. En abril de 2011, decidí pasar a la vida freelance y, el 30 de julio de ese año, lancé este portal, mi bebé al que consiento y maleduco para escribir lo que me apetece. Gastroeconomy aspira a ser un proyecto mucho más rentable que su actual sostenibilidad económica, con una idea clara: ni el portal, ni sus contenidos, ni yo, estamos en venta. Es la única forma de que os fiéis de nuestro trabajo. Como siempre, ¡¡GRACIAS por leernos!! Espero seguir creyendo en este proyecto, sin perder el escepticismo, ni la capacidad de autocrítica. En Twitter, soy @mfguada”.

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