Bam-Bou, el ‘hermano chino’ de Shikku

10 planes gastronómicos de Navidad (3/10) / Un menú por 35 euros

Bam-Bou es el ‘hermano chino’ del japonés Shikku. Este último nació como un fruto de muchos viajes gourmet por el mundo, como una idea de un empresario foodie llamado Galo García-Miñaur, procedente del sector marítimo y naviero. Cuenta con un aliado en la cocina: Rafael Sánchez, que se formó en el desaparecido Suntory (Madrid). En 2007, ambos a rieron el primer espacio de Shikku, en la calle Lagasca, en la capital. Después, llegaron otros negocios como la sede de Shikku Izakaya en Doctor Fleming.

Antes del pasado verano, este dúo gastroempresarial afrontó un nuevo proyecto: crear un nuevo concepto de restaurante, también asiático, pero esta vez centrado en la cocina china: Bam-Bou, que nace con el ‘subtítulo’ Asia Bistró & Cocktail Bar. Rafael Sánchez delega el funcionamiento de esta cocina en un equipo de profesionales chinos, con los que el objetivo es recrear una auténtica cocina cantonesa- Ubicado en el local ocupado en el pasado por T’Ameró y L’Olio, Bam-Bou tiene sus puntos fuertes en los dumplings, la costilla y el pato crispy, platos elaborados en buena parte con los productos adquiridos a diario por Sánchez en Mercamadrid.

Para comidas y cenas de grupo en Navidad, Bam-Bou ofrece un menú a un precio de 35 euros (con bebidas), con platos como los Rollitos Nem sobre hoja de lechuga y hierbabuena y el Dumpling de cerdo.

DóndeWeb Menú de Navidad

Bam-Bou. Serrano, 85. Madrid. Tel. 91 411 01 98

35 euros

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Acerca del autor



Estudié Empresariales, pero siempre he trabajado como periodista, título que espero seguirme ganando cada día. Escribir es lo que más me gusta. Antes, sobre economía; y, desde hace once años, sobre gastronomía, algo que casi me inventé como vía de escape y que, al final, se convirtió en mi trabajo. En abril de 2011, decidí pasar a la vida freelance y, el 30 de julio de ese año, lancé este portal, mi bebé al que consiento y maleduco para escribir lo que me apetece. Gastroeconomy aspira a ser un proyecto mucho más rentable que su actual sostenibilidad económica, con una idea clara: ni el portal, ni sus contenidos, ni yo, estamos en venta. Es la única forma de que os fiéis de nuestro trabajo. Como siempre, ¡¡GRACIAS por leernos!! Espero seguir creyendo en este proyecto, sin perder el escepticismo, ni la capacidad de autocrítica. En Twitter, soy @mfguada”.

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