Coure, la barra de Albert Ventura

10 barras de tapas contemporáneas en Barcelona (8) / Coure

En 2005, Coure arrancó como un proyecto de Albert Ventura en la Ciudad Condal, que entonces podía alinearse con la tendencia bistronómica: oferta moderna a precios medios, con una materia prima de calidad, en locales urbanitas que podían tender más o menos hacia cierta informalidad.

En 2010, Ventura decidió dar un giro estratégico a su oferta y a la organización del espacio interior de Coure. Así, dejó reservada su planta inferior a una oferta ‘gastrobistronómica’, mientras que la planta de arriba se convirtió en una atractiva barra con una pequeña cocina a la vista. El objetivo de esta barra es ofrecer una fórmula informal y económica para comer, con una oferta de tapas y raciones a precios imbatibles de 2 a 10 euros (por tapa) y un tícket medio de 20 a 30 euros.

Su carta incluye croquetas, ensaladilla o una espectacular hamburguesa de vaca gallega con patatas fritas (9 euros). En esta barra, es posible reservar; a mediodía, se llena de público que quiere comer rápido y bien para volver al trabajo. Albert Ventura elabora o termina al momento algunos platos ante los comensales sentados en este pequeño espacio.

Ventura empezó a liderar la pasada primavera Wall 57, una barra de tapas en Valldoreix (en Sant Cugat del Vallès).

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Fotos: MFG y VipGourmet
DóndePrecioHorario

Coure. Passatge Marimón, 20. Barcelona. Tel. 93 200 75 32

Tapas de 2 a 10 euros y tícket medio de 20 a 30 euros (barra). De 35 a 50 euros (restaurante)

Cierra domingos y lunes

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Acerca del autor



Estudié Empresariales, pero siempre he trabajado como periodista, título que espero seguirme ganando cada día. Escribir es lo que más me gusta. Antes, sobre economía; y, desde hace once años, sobre gastronomía, algo que casi me inventé como vía de escape y que, al final, se convirtió en mi trabajo. En abril de 2011, decidí pasar a la vida freelance y, el 30 de julio de ese año, lancé este portal, mi bebé al que consiento y maleduco para escribir lo que me apetece. Gastroeconomy aspira a ser un proyecto mucho más rentable que su actual sostenibilidad económica, con una idea clara: ni el portal, ni sus contenidos, ni yo, estamos en venta. Es la única forma de que os fiéis de nuestro trabajo. Como siempre, ¡¡GRACIAS por leernos!! Espero seguir creyendo en este proyecto, sin perder el escepticismo, ni la capacidad de autocrítica. En Twitter, soy @mfguada”.

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