Freixa Tradició, 32 años de cocina catalana, cierra el 28 de octubre

Josep Maria Freixa y Dori Riera anuncian su retirada de la vida hostelera activa con el traspaso de su restaurante en Barcelona, donde su hijo, Ramón Freixa, comenzó su carrera profesional (cuando era El Racó d’en Freixa), antes de mudarse en 2009 a Madrid donde lidera su espacio biestrellado. “Hemos cerrado nuestro círculo profesional, innovando primero, revindicando la tradición después y sabiendo que a nuestro hijo ya no hay quien lo pare”, señala el matrimonio hostelero.

Canelones de asado de tres carnes, Macarrones a la barcelonesa, Calamarcitos confitados con cebolla y tomate, Croqueta de asado, Pies de cerdo con ciruelas y piñones, Chipirones con huevos fritos de Calaf, Fricandó con setas de San Jorge, Bisque de marisco, Flan de huevo o Borracho al ron con helado de café. Añade a esta sucesión de apetecibles platos el apellido Freixa y tendrás como resultado un capítulo de la historia de la cocina catalana y barcelonesa. Con un matiz que ya es nostálgico: estos platos solo están disponibles hasta el domingo 28 de octubre, día en el que cerrará Freixa Tradició.

Coincide, desde luego, en un fin de semana histórico en la gastronomía catalana y española. El sábado 27 y el domingo 28 de octubre, dos grandes parejas de la hostelería catalana se ‘retiran’ y dan por terminada la actividad de sus respectivas casas madres. Cambios, por lo tanto, en el mercado gastronómico. Al cierre de Sant Pau, anunciado el pasado julio por Carme Ruscalleda y Toni Balam, se suma ahora el de Freixa Tradició. La casa de cocina catalana Josep Maria Freixa y Dori Riera, ubicada en Barcelona, da así por cerrada una historia que suma 32 años y que ha tenido en Ramón Freixa a su segunda generación.

Cierre por jubilación

“Nos dirigimos a todos vosotros, clientes, proveedores, gourmets, periodistas, amigos todos, para comunicaros que, después de 60 años detrás de los fogones y de 32 años al frente, primero de El Racó d’en Freixa y, después, del Freixa Tradició, Dori y yo, Josep Maria, hemos decidido iniciar una nueva etapa personal, ya fuera de la primera línea de la restauración”, anunció esta mañana el matrimonio catalán, a través de un comunicado, en el que dejan claros los motivos del cierre y sus planes, lo que explica Ramón Freixa telefónicamente a Gastroeconomy: “Es una decisión buscada y querida; es ley de vida y están encantados. Quieren retirarse en salud para disfrutar de la vida y tener tiempo de hacer todo lo que no han podido hacer después de 60 años cocinando y 32 en su restaurante de Barcelona. Se retiran encantados y con muchas ganas de poder ir con más frecuencia a ver a mi hermana María a Sevilla y a mí a Madrid”, comenta Ramón Freixa.

El comunicado de sus padres corrobora estos planes: “Cerramos nuestro restaurante, Freixa Tradició, para disfrutar de nuestra jubilación, que creemos que ya nos toca después de tantos años y tanto esfuerzo”, señalan los propietarios de un espacio de cocina tradicional catalana que actualiza el formato de una casa de comidas, con una fórmula de carta de 27 platos y que, cada Navidad, despachaba platos por encargo para llevar.

Los Freixa representan una saga hostelera, que firma una historia en la que dos generaciones han brillado bajo dos estilos gastronómicos diferentes y aliados por un eje común: la cocina catalana como raíz en la inspirar platos tradicionales o contemporáneos. “Una vida que, creemos, ha marcado la historia de la gastronomía contemporánea de Barcelona, Cataluña y España”, definen en su comunicado Josep Maria Freixa y Dori Riera, ejemplo de hosteleros de raza que han estado cada día al pie del cañón de su negocio.

La historia de El Racó d’en Freixa a Freixa Tradició

Abierto primero como El Racó d’en Freixa hace 32 años, consiguió una estrella Michelin en 1988. Josep Maria Freixa y Dori Riera iniciaron una nueva etapa con la incorporación de su hijo, Ramón Freixa, “que siguió y amplificó nuestro trabajo” e impulsó “la trayectoria del restaurante unida al imparable movimiento de la vanguardia gastronómica”, según explican sus padres.

El relevo generacional emprendió, no obstante, un nuevo camino cuando Ramón Freixa se mudó en 2009 a Madrid para abrir un restaurante de alta cocina en el Hotel Único. El resultado fue el cambio de El Racó d’en Freixa a Freixa Tradició, que perdió una estrella, al tiempo que el nuevo Ramón Freixa Madrid se hizo con dos (la primera, recibida apenas 5 meses después de su apertura y a la vez que otros negocios como DiverXO y Kabuki Wellington, en noviembre de 2009, la primera vez que Michelin organizó una gala para presentar su guía en España, con una ceremonia en el Mercado de San Miguel). “En 2009, Ramón, buscando nuevos horizontes, se fue a Madrid. Y los encontró. Ahora, con dos estrellas Michelin y un gran éxito internacional, no podemos evitar sentir un orgullo de familia que comenzó aquí, en El Racó, donde comenzó a volar”, señalan sus padres.

Vuelta a la cocina tradicional

Justo entonces, Josep Maria Freixa y Dori Riera decidieron “volver a la cocina de la tradición, a las bases de la cocina catalana que tanto hemos querido”, pues, al dejar el lado más vanguardista de la gastronomía en manos de su hijo en su aventura en Madrid, los padres optaron por transformar su negocio en Freixa Tradició, bajo “una visión estricta pero muy afinada del recetario catalán”.

La siguiente generación: su hijo, Ramón Freixa

“Estoy muy contento por ellos. Si tengo que definir a mis padres con una palabra, es generosidad. Han sido las personas más generosas del mundo, cediéndome primero El Racó y aceptando después cuando mi decisión de irme a Madrid. Y, además de generosos, fueron visionarios con su negocio y conmigo”, argumenta Ramon Freixa, que, además del biestrellado Ramón Freixa Madrid en Hotel Único, cuenta con Ático en otro hotel madrileño, The Principal; Ramón Freixa Catering, que funciona en espacios como el Teatro Real (Madrid); y Erre by Ramón Freixa, en Hotel Las Américas, en Cartagena de Indias.

¿Se plantearon la posibilidad de que el chef afincado en Madrid se hiciera cargo de Freixa Tradició? “La opción de llevar yo el negocio desde Madrid era muy complicada; se hacía complejo y, por eso, mis padres deciden cerrar y retirarse”, señala Ramón Freixa.

Mudanza de objetos de Freixa Tradició a Ramón Freixa Madrid

La sede de Freixa Tradició se traspasa ahora a un grupo hostelero con negocios en Barcelona (“Nuestro establecimiento seguirá siendo un restaurante, con el proyecto de otros restauradores que no permitirán que la calle Sant Elies deje de ser destino gastronómico”, aseguran los dueños de Freixa Tradició), que mantendrá una apuesta por una cocina catalana, aunque algunos objetos se mudarán a Ramón Freixa Madrid. “Es inevitable sentir un poco de nostalgia; pero la parte nostálgica de las sartenes de cobre, la plata marcada y muchos cachivaches comprados durante más de 30 años viajan a Madrid y estarán en mi restaurante”, comenta el cocinero. “La cocina de Ramón Freixa Madrid lucirá esa parte de tradición de mis padres”.

¿Y la cocina? “No me llevo a ningún sitio su propuesta como tal, pero la base de la cocina tradicional de mis padres siempre está presente en mi trabajo. Además, siempre tendremos algún plato de la memoria presente de un modo u otro en mis restaurantes”, avanza Ramón Freixa.

Fin de etapa y homenaje de Ramón Freixa

Para sus padres, “hemos cerrado nuestro círculo profesional, innovando primero, revindicando la tradición después y sabiendo que a nuestro hijo ya no hay quien lo pare […]. Ahora, disfrutaremos de la gastronomía desde el otro lado como cuando iniciamos los viajes gastronómicos con nuestros hijos, Maria y Ramón […]. Ha sido un privilegio atenderos y cocinar para todos vosotros durante estos años. Y daros la gracias a todos por esta maravillosa vida que nos habéis regalado”, concluyen Josep Maria Freixa y Dori Riera, que ofrecen su último servicio el mediodía del domingo 28 de octubre.

Su hijo les homenajeó así esta mañana vía Instagram: “Hoy mis padres, Dori y Josep Maria, anuncian el cierre de Freixa Tradició por (bien merecida) jubilación. En estos momentos, podría referirme a los 32 años de éxito en El Racó d’en Freixa (estrella Michelin desde 1988) y Freixa Tradició, como referente de la cocina catalana tradicional; pero si hay algo que viene a mi mente junto a tantos buenos recuerdos es la palabra GRACIAS!  MOLTES GRÀCIES PER TOT! Mi infinito agradecimiento por tanto cariño y por su enorme generosidad, siempre. Nada me puede hacer feliz que disfruten muchos años de sus hijos, sus nietos, viajes,…y que, en familia, mi padre vuelva a preparar sus increíbles canelones. ¡OS QUIERO!”.

Fuente de las fotos: Carles Allende para Freixa Tradició y perfil de Ramón Freixa en Instagram.

Acerca del autor



“Economista de formación y periodista de profesión, me encanta escribir y, además, comer. GASTROECONOMY nació el 30 de julio de 2011 como un pequeño proyecto personal, a los 4 meses de decidir convertirme voluntariamente en periodista ‘freelance’. Aquí escribo de lo que ocurre en el sector: cambios, novedades, estrategias, tendencias… Se trata de observar para contarlo de la forma más amena y detallada posible. La hostelería, sea un sencillo bar, una casa de comidas o un espacio de alta cocina, equivale a un relevante sector económico que se puede analizar con el mismo rigor y seriedad que cualquier otra actividad, eliminando la frivolidad que, por desgracia, sobra en los últimos tiempos en la gastronomía. A escribir aprendí y aprendo con la práctica y porque me enseñaron a hacerlo en mi casa y en el diario económico Expansión (www.expansion.com)”.

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