La hostelería ya conoce las fechas para su desescalada y puede abrir el 4 de mayo para take away

Pedro Sánchez ha anunciado esta tarde el plan de desescalada, que, según sus previsiones, devolverían a España a una (nueva) normalidad a finales de junio. Sus previsiones, con el paso por fases de cero a tres, tiene consecuencias directas sobre un punto que preocupaba al sector: las fechas de reapertura. Desde hoy, estas fechas se conocen ligadas a 4 fases y a porcentajes de actividad y capacidad a los que cada negocio se podrá ir adaptando. Así, bares y restaurantes conocen desde hoy las fechas para su desescalada y pueden abrir el 4 de mayo para take away, con fases ligadas a porcentajes de aforo hasta finales de junio. Eso sí, se mantienen las incertidumbres en torno a un buen número de cuestiones que afectan directamente a la viabilidad de los negocios y a la vuelta a una ‘nueva’ normalidad, sobre todo, si el Gobierno permitirá extender los efectos de los ERTEs por causa de fuerza mayor más allá del levantamiento del estado de alarma. Además, en la fase 3 de la desescalada, en la que se llegaría hasta finales de junio, el aforo de los locales estará al 50%Entonces, ¿qué opciones tienen los bares y restaurantes? Hacer números y revisar su plan de negocio para sopesar si merece la pena adaptarse a estas fases e ir abriendo u optan por esperar porque abrir cuesta más caro que mantener cerrado el establecimiento. Con información actualizada esta noche, Hostelería de España “advierte de que el proceso de desescalada debe acompañarse de varias medidas laborales, fiscales y sanitarias o el cierre de establecimientos hosteleros podría ascender al 30%”. Sin estas medidas, “no vamos a poder contar con un periodo de ajuste que nos proteja de la caída de actividad y empleo, lo cual desembocaría en el cierre de miles de establecimientos”, advierte.

Son 4 las fases contempladas en el plan de desescalada de Pedro Sánchez, con estas consecuencias para la hostelería (se pueden ver abajo más detalles con el texto literal; en todo caso, el paso de una fase a otra dependerá de la evolución del Covid-19 en cada provincia, lo que se valorará en función de unos marcadores):

  • Fase cero, desde el 4 de mayo: se permitirá abrir los restaurantes para recoger comida a domicilio, es decir, take away (hasta ahora, los decretos del estado de alarma permitían el delivery: el artículo 11 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, señalaba que «se suspenden las actividades de hostelería y restauración, pudiendo prestarse exclusivamente servicios de entrega a domicilio»).
  • Fase 1, en torno a dos semanas más tarde (en principio, 11 de mayo): se podrán abrir terrazas, en principio al 30% de capacidad. Habrá que ver si los ayuntamientos flexibilizan la concesión de permisos de terraza a locales que no las tenían antes o amplían su superficie. En esta fase, podrán abrir los hoteles sin usar zonas comunes.
  • Fase 2 (a partir del 25 de mayo): bares y restaurantes podrán reabrir su espacio interior  (es decir, su comedor) para ofrecer solo servicio de mesas, para lo que se deberán definir unas reglas y se plantea con el 30% de su aforo. Así, no se podrán operar todavía las barras. Pendiente está saber las medidas de separación social y seguridad. En los hoteles, se podrán abrir las zonas comunes con limitación de un tercio del aforo, excepto las áreas de hostelería de cada hotel, que tendrán que seguir las normas para los restaurantes descritas para esta fase.
  • Fase 3 (a partir del 8 de junio): “en restauración se limitarán algo más las restricciones de aforo [en principio, al 50%], pero con estricta separación entre el público”, señaló ayer el Presidente del Gobierno. Ese 50% fue una interpretación que se está realizando en el sector hostelero a partir de estas palabras de Pedro Sánchez: “En cuanto al ámbito comercial, se limitará el aforo al 50% y se fijará una distancia mínima de 2 metros. En restauración, se suavizan algo más las restricciones de aforo y ocupación, si bien se mantienen estrictas condiciones de separación entre el público”. Pero, en todo caso, el anexo con el detalle (ver más abajo) corrobora ese aforo del 50% y aclara que, en esa fase, se podrá dar servicio de pie, mientras ya señala que tendrá que existir separación mínima de 1,5 metros entre los clientes de la barra.

Queda pendiente de definir el detalle de las medidas aplicables a cada fase a través de una regulación (real decreto) que tiene que aprobar el Gobierno. “Preocupación y desconcierto, porque hay elementos de extrema gravedad por despejar, como los ERTE [por causa de fuerza mayor]”, señalaron hoy desde Hostelería de España. “Provoca un desconcierto en términos generales”, citando casos como un local que abra con un 30% del aforo de su terraza lo tendrá complicado para ser viable.

De hecho, pese a conocerse estas fases del plan de desescalada, se mantienen las incertidumbres en torno a un buen número de cuestiones.

Una, si el Gobierno permitirá extender los efectos de los ERTEs por causa de fuerza mayor (a los que el sector hostelero se ha acogido mayoritariamente) más allá del levantamiento del estado de alarma, lo que permitía a los dueños de bares y restaurantes reabrir con un porcentaje de la plantilla que podría ir variando en función del negocio generado. Se trata de una opción que el Ejecutivo contempla y que es probable que salga adelante. Si no, los empresarios tendrían que recurrir a los ERTE por causas económicas, técnicas, productivas y organizativas, con mayores costes para el empresario (por no implicar la exención de la Seguridad Social). Aquí está explicada la operativa de ERTE y ERE en hostelería.

Dos, la reacción los comensales sobre el regreso a su vida social sigue siendo incierta; sin tratamiento, ni vacuna, no es posible estimar la afluencia potencial de público a los bares y restaurantes.

Tres, aún no se sabe el detalle de las medidas exactas para cumplir con ese aforo, en cuanto a distancia entre mesas, aparte de medidas de seguridad e higiene.

Cuatro, el plan de desescalada será asimétrico y variará entre regiones geográficas, mientras el paso de una fase a otra estará determinado por unos marcadores que fijarán cuándo un territorio puede pasar a otra fase (en principio, cada dos semanas, hasta un total de 6 a 9 semanas). Así, si hay brotes o no se registra una caída en el número de contagios diarios, esta plan podría cambiar. 

Cinco, algo fundamental para los negocios hosteleros en regiones turísticas: cuándo se abrirán fronteras y aeropuertos y, por lo tanto, podrán volver a volar aviones (o llegar barcos a islas, por ejemplo). Por ejemplo, ante el deseo de alemanes con segunda residencia en Baleares de veranear este año en España, el Gobierno alemán aclaró ayer que es más que probable que no se les permita viajar a España en el verano 2020.

Con las fechas conocidas hoy y todas estas incertidumbres, ¿qué opciones tienen los bares y restaurantes? ¿Existe el dilema de qué es mejor, si reabrir a medio gas para probar y jugársela o retrasar la apertura? Hacer números y revisar su plan de negocio para sopesar si merece la pena adaptarse a esas fases (y así probar el ‘nuevo’ negocio y la respuesta de la clientela en el contexto del Covid-19) o si, en cambio, cuesta más caro reabrir (que mantener cerrado el establecimiento) solo para take away o delivery o, desde la fase 1, solo con un 30% de aforo en la terraza para los locales que las tengan, con un 30% de sala en fase 2 o con un 50% de aforo en fase 3. Y, por ahora, con la opción de alargar ERTE por fuerza mayor en duda.

Eso sí, no se conoce una fecha todavía más clave y anhelada por los hosteleros y, a la vez, sujeta a la evolución del Covid-19: la posibilidad de recuperar el 100% del aforo en los negocios hosteleros y, por lo tanto, de volver a cifras de facturación de la era pre-coronavirus, algo que se estima todavía realmente lejano en el largo plazo.

Por sus parte, Hostelería de España, Aecoc y FIAB con EY y expertos sanitarios proponen sus medidas en su propuesta de “Guía de reapertura segura”. Con información actualizada esta noche, Hostelería de España “advierte de que el proceso de desescalada debe acompañarse de varias medidas laborales, fiscales y sanitarias o el cierre de establecimientos hosteleros podría ascender al 30%” (se puede leer el comunicado íntegro de esta asociación al final de este texto).

TEXTO LITERAL QUE REGULA LA DESESCALADA EN HOSTELERÍA (*)

FASE 0. Apertura de restaurantes y cafeterías con entrega para llevar. Sin consumo en el local. 

FASE 1. Apertura de terrazas: se limitará al 30% de las mesas permitidas en años anteriores en base a la licencia municipal asegurando distancias. Podrían tener mayor número de mesas si el ayuntamiento permite más espacio disponible, respetando la proporción mesas/superficie del 30% y con un incremento proporcional de espacio peatonal en el mismo tramo de la vía pública.

FASE 2. Para locales, consumo en el local con servicio en mesa con garantía de separación entre clientes en mesa y entre mesas, excepto discotecas y bares nocturnos. Limitación a 1/3 de aforo. Solo consumo sentados o para llevar.

FASE 3. Para locales, se extenderá el aforo de un máximo de 1/2 de su capacidad que garantice separación de clientes. Se permite gente de pie con separación mínima de 1,5 metros entre los clientes de la barra. En terrazas: se limitará al 50% de las mesas permitidas en años anteriores en base a la licencia municipal. Podrían tener mesas si el ayuntamiento permite más espacio respetando la proporción mesas/superficie del 50%.  Discotecas y bares nocturnos con aforo máximo de 1/3. 

(*) ANEXO II.- PREVISIÓN ORIENTATIVA PARA EL LEVANTAMIENTO DE LAS LIMITACIONES DE ÁMBITO NACIONAL ESTABLECIDAS EN EL ESTADO DE ALARMA, EN FUNCIÓN DE LAS FASES DE TRANSICIÓN A UNA NUEVA NORMALIDAD 

COMUNICADO DE HOSTELERÍA DE ESPAÑA

Hostelería de España advierte de que el proceso de desescalada debe acompañarse de varias medidas laborales, fiscales y sanitarias o el cierre de establecimientos hosteleros podría ascender al 30%.

Tras el avance por parte del presidente del Gobierno este miércoles de las fases de la desescalada para la vuelta a la ‘nueva normalidad’ en diferentes sectores, entre ellos la hostelería, y a espera de la publicación oficial en real decreto sobre las mismas -tras la cual haremos una valoración-, de confirmarse las cifras que se han barajado en la rueda de prensa de hoy, nuestra primera valoración es que las medidas han sido precipitadas, con falta de consenso del sector y con muchas incógnitas todavía por despejar. 

Necesitamos garantías para volver a la actividad de manera que se salvaguarde la subsistencia de los negocios hosteleros. El plan de desescalada anunciado genera mucha preocupación en el sector, por la falta de medidas que lo complementen y que permitan una certeza en la continuidad del funcionamiento de sus negocios, con su actividad normal seriamente afectada.

Si el Ejecutivo no aclara algunas de las medidas adelantadas esta tarde y que son confusas, como el porcentaje de la reducción del aforo de las terrazas, con las condiciones de reapertura anunciadas, el cierre de establecimientos podría ascender hasta el 30% (alrededor de 85.000 locales).

Necesitamos que el Gobierno establezca una serie de condiciones en relación a los ERTES. En primer lugar, es imposible mantener las cifras de empleo anteriores a la crisis durante los seis meses siguientes a la reapertura con las condiciones de la ‘nueva normalidad’ en un sector que presenta graves dificultades para mantener el empleo, cuya actividad es muy estacional y cuyos negocios se van a ver duramente afectados, además, por la bajada del turismo y asociado a las condiciones de aforo anunciadas.

En este sentido, necesitamos saber cómo van a funcionar los ERTEs y su flexibilización manteniendo la circunstancia de fuerza mayor en la reincorporación progresiva de los trabajadores. Habría que concretar varios asuntos que ya hemos solicitado en varias ocasiones al Ministerio de Trabajo, como en qué términos se realizará el mantenimiento de dichos ERTEs.

Además, necesitamos otra serie de garantías económicas, como las exenciones fiscales y de tasas municipales, además de las líneas de financiación, que continúan siendo insuficientes.

Por otro lado, no disponemos aun de una guía que permita aplicar las medidas higiénico sanitarias, las cuales aún desconocemos. Además, solicitamos al Gobierno disponer de los EPIS e hidrogeles necesarios para que los más de 300.000 establecimientos de hostelería puedan retomar la actividad a partir del 4 de mayo.

Sin todas estas medidas, no vamos a poder contar con un periodo de ajuste que nos proteja de la caída de actividad y empleo, lo cual desembocaría en el cierre de miles de establecimientos.

Fuente: Foto de redes sociales de Hostelería de España.

Acerca del autor



“Economista de formación y periodista de profesión, me encanta escribir y, además, comer. GASTROECONOMY nació el 30 de julio de 2011 como un pequeño proyecto personal, a los 4 meses de decidir convertirme voluntariamente en periodista ‘freelance’. Aquí escribo de lo que ocurre en el sector: cambios, novedades, estrategias, tendencias… Se trata de observar para contarlo de la forma más amena y detallada posible. La hostelería, sea un sencillo bar, una casa de comidas o un espacio de alta cocina, equivale a un relevante sector económico que se puede analizar con el mismo rigor y seriedad que cualquier otra actividad, eliminando la frivolidad que, por desgracia, sobra en los últimos tiempos en la gastronomía. A escribir aprendí y aprendo con la práctica y porque me enseñaron a hacerlo en mi casa y en el diario económico Expansión (www.expansion.com)”.

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