14 Abr 2014 Bosco de Lobos abre en el Colegio de Arquitectos de Madrid
En Compañía de Lobos, empresa creada por Tomás Tarruella y dueña de Ana La Santa, arranca su segundo local en la capital, con un formato de cocina italo-mediterránea dentro de la moderna sede del COAM.
Abrió hace justo una semana; “aún en pruebas”, según el equipo de este restaurante se encarga de advertir al comensal. Se llama Bosco de Lobos y, en su apellido, está la clave de ‘quién’ es su artífice. E el último proyecto de En Compañía de Lobos, empresa creada por Tomás Tarruella (socio y cofundador de Grupo Tragaluz, con su madre, Rosa María Esteva), Perico Cortés (con más de quince años de experiencia en la empresa hostelera catalana) y Rafael Londoño (empresario que ha trabajado en varias multinacionales). La idea de estos ‘gastroempresarios’ es impulsar “un nuevo concepto de restauración”, bajo “una aventura internacional en restauración”, que engloba dos continentes, cinco ciudades (Barcelona, Madrid, México, Bogotá, San José de los Cabos) y tres diseñadores: Sandra Tarruella (autora de proyectos como El Celler de Can Roca o los locales de Grupo Tragaluz), Isay Weinfeld y Arthur Casas.
Ana La Santa, restaurante ubicado en la planta baja del Hotel ME Madrid, en la Plaza de Santa Ana, fue el primer local del grupo en la capital (abierto en septiembre de 2013), que, además, sumó otros conceptos ya en funcionamiento como Gallito, chiringuito ubicado en los bajos del Hotel W en Barcelona; y que contempla proyectos como las sedes de Luzía y Cuines, en México D.F.; Luzía y Juana La Loca, en Bogotá; Tomate, en Los Cabos (México); o Lobo de Mar.
Ahora y como segundo proyecto en Madrid, En Compañía de Lobos acaba de abrir Bosco de Lobos, en un espacio privilegiado: el patio ajardinado del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). La sede del COAM arrancó hace algo más de un año en el número 63 de la calle Hortaleza de Madrid. Desde el principio, su terraza jardín tenía planeado albergar un restaurante, proyecto que se adjudicó a En Compañía de Lobos.
La empresa de Tomás Tarruella y sus socios han ideado Bosco de Lobos, que ocupa un edificio alargado de formas cúbicas. Con accesos desde la calle Farmacia y la entrada principal al Colegio de Arquitectos (en Hortaleza), este espacio (espectacular en diseño y muy especial en emplazamiento) suma una primera sala con mesas y librerías, un segundo salón con la cocina al fondo y una barra central, y una terraza ajardinada.
Igual que Ana La Santa, Bosco de Lobos insiste en un formato urbanita, de corte ‘casual’, sin grandes pretensiones, horario ‘non stop’, look contemporáneo y precios comedidos, como fórmula de negocio. Y, si en ambos locales, la gastronomía de mercado de corte mediterráneo marca la oferta, en el caso del nuevo espacio ubicado en el COAM, tiende hacia la cocina italiana. Así y todavía en pruebas, la carta de Bosco de Lobos cuenta con un apartado de pizzas, una sección con cuatro ‘carpaccios’, un par de ‘risottos’ y un capítulo de platos de pasta, varios planteados para dos personas, como los ‘Penne amatriciana’ (20 euros para 2). Para empezar, hay entrantes como el Pescadito frito con polenta o la Fritura de calamares, zamburiñas y salmonetes; además, hay algunas ensaladas, un plato de carne (‘roastbeef’), un pescado (tartar de atún) y algunos postres (como Panacotta o Tiramisú). Se puede comer por un precio medio de 20 a 35 euros.
Si Ana La Santa era un “lobby con restaurante o un restaurante con lobby”, Bosco de Lobos es un restaurante dentro de un sede de arquitectos o un espacio tan arquitectónico como la gran sede que lo acoge.
Bosco de Lobos. Sede del COAM. Hortaleza, 63. Madrid. Tel. 91 524 94 64
De 20 a 35 euros
Ana La Santa. Hotel ME Madrid. Plaza de Santa Ana, 14. Madrid. Tel. 91 701 60 13
De 20 a 35 euros
Fuente de las fotos: Gastroeconomy-MFG.
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marta
Publicado a las 11:19h, 29 julioGran trabajo del equipo de Sandra Tarruella Interioristas. El proyecto de interiorismo es fantástico. Felicidades.
Tere Hernández Alonso
Publicado a las 18:51h, 09 agostoFelicidades por el proyecto pues en lo poco que he leído parece estar hecho con clase, gusto y estilo.
ISABEL
Publicado a las 13:25h, 11 agostoUn lugar muy agradable y con clase para las cenas de verano, el trato recibido por parte del personal fué exquisito, con respecto a la comida, que al final es lo que cuenta, nada extraordinario, un poco de todo, cocina italiana, ensaladas, tempuras, etc. Para una cena sin pretensiones, está bien, el precio también.
Pedro
Publicado a las 09:39h, 21 agostoEl espacio es fantástico, especialmente la terraza en el patio del Colegio de Arquitectos. El interiorismo es un trabajo excelente, y el restaurante promete. Sin embargo el servicio no está a la altura: ayer mismo fui con mi mujer a las 20:00. Estuvimos sentados en la terraza 10 minutos hasta que una camarera nos dijo que la mesa estaba reservada para cenas, y que lo comensales llegarían en breve. Pasamos dentro, y ocurre lo mismo. La camarera prepara otras mesas, y a los 10 minutos viene y nos dice que en esa mesa también ponen cenas, y que tenemos que irnos a la barra… Por supuesto nos fuimos, para no volver. A ver si los profesionales de la restauración entienden que parte del negocio está en el trato al cliente, y para ello es necesario personal formado y de nivel.
Teresa
Publicado a las 11:57h, 28 agostoImposible que atiendan al teléfono….Salta un contestador todo el rato. En fin, falta de profesionalidad…
Santiago Vaquero de la Hera
Publicado a las 21:44h, 13 septiembreHoy he conocido «Bosco» en la calle Hortaleza de Madrid.
Hemos estado, mi familia y yo, en la terraza intentando tomar una copa después de comer en un restaurante próximo.
Si alguien quiere saber dónde no ir, ese es el sitio.
Veinte minutos para tomarnos nota (no estaba lleno, ni mucho menos).
Otros veinte minutos, después de dos reclamaciones, para servirnos la mitad de la comanda. Otros diez para servirnos, equivocadamente y con autoservicio, la segunda mitad.
El servicio (es un piropo decir que hay servicio) «putapénico». El precio, eso sí, como si nos hubiera atendido el Master del Universo.
Y por último: ¿qué pinta en la factura el logo COAM, Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid?
Alucinante.
Santiago Vaquero, Arquitecto, ex-colegiado en el COAM bº 4173.
No se os ocurra ir!!!
Teresa mayorga
Publicado a las 22:02h, 13 septiembreMal servicio, mala atención, profesionalidad cero y carísimo. Un sitio para no volver y menos para recomendar a los amigos
Sara
Publicado a las 15:03h, 10 febreroNos pasa lo mismo que Teresa – imposible hablar con alguien por telefono para hacer una reserva y cuando por fin alguien cogío el teléfono (solo porque estaba intentando hacer una llamada!!!) me comenta que no me puede ayudar, que tiene un problema con la centralita y que debería volver a llamar de nuevo. Cuando le comenta que ya había llamado unas 4 veces sin poder hablar con nadie basciamente era como me hubiera dicho ´je m´en fou!´ Pocas ganas ya de cenar ahí!!
Luis Montero
Publicado a las 23:51h, 11 agostoMe ha gustado. El entorno, el bullicio urbano, los que atienden y la cocina. No es lugar para ir con prisas.
Estuve con mi mujer al caer la tarde en la barra y es seguro que volveré. Lleno pero nada agobiante, pues es un espacio bien resuelto.
Raúl recomienda Bosco de Lobos
Publicado a las 11:46h, 02 eneroExcelente sitio para visitar sóla o acompañada. Tienen mucho éxxito sus mejillones y las hamburguesas que seguro que cuando volvamos por Madrid intentaremos degustar de nuevo. Muy recomendable Bosco de Lobos.