Los Premios Metrópoli radiografían las tendencias gastronómicas en Madrid

En su novena edición, las distinciones de la revista semanal del diario ‘El Mundo’ distinguen como Restaurante del Año a El Club Allard, liderado por el chef vitoriano Diego Guerrero. La Panamericana se lleva el premio a Restaurante Revelación, Cilantro y Vilalúa ‘empatan’ como bares de tapas; Nikkei 225 es distinguido como Restaurante de Cocina Extranjera e Iván Sáez, de Lágrimas Negras, como cocinero en progresión. Así hasta 15 premios y 21 distinciones.

Cada año, desde 2003, radiografían el sector gastronómico madrileño y determinan las tendencias en formatos. Hoy se ha hecho público el listado de los Premios Metrópoli en su novena edición. La revista de ocio, publicada cada viernes con el diario ‘El Mundo’, otorga estas distinciones que hacen balance de lo más destacado del en el universo gastronómico negocio de la capital el pasado ejercicio, un “olvidable 2011, un año que ha hecho bueno a sus predecesores”, como señala la publicación.

A tener en cuenta para profesionales del gastrosector y para ‘foodies’, algunas tendencias apuntadas por La Luna de Metrópoli: el mix restaurante-bar (bautizado en ocasiones como gastrobar) y el desembarco masivo de diversas gastronomías suramericanas dibujan las tendencias de 2011. “Lo mejor de estos premios que es confirman que, a pesar de los pesares, Madrid está tan viva como siempre”, señala Metrópoli.

El jurado se reunió antes de Navidades y ha estado integrado por el equipo gastronómico habitual de esta revista: Fernando Point, Joan Merlot, Albert Solano y Rocío Navarro. En total, han otorgado 15 premios y 21 distinciones.

En este ‘barómetro’, el Premio al Restaurante del Año corresponde a El Club Allard, merecidísimo reconocimiento al trabajo que Diego Guerrero lleva realizando desde hace nueve años en este palacete asomado a la Plaza de España en lo que, sin duda, ha resultado ser una auténtica “revolución silenciosa”, como a este vitoriano le gusta calificar su trayectoria. “Consagrado entre los más grandes”, apunta Metrópoli, que se refiere a Guerrero como “un chef de alta escuela que combina sabores autóctonos con guiños al exotismo, que trata primorosamente la materia prima y siempre está dispuesto a sorprender por medio de trampantojos y atrevidas combinaciones de ingredientes”. Sin duda, Guerrero está recogiendo en los últimos meses los frutos de su esfuerzo creativo (entre sus recientes distinciones, está la obtención de la segunda estrella Michelin el pasado 24 de noviembre).

Como Restaurante Revelación, La Panamericana, el proyecto que Emiliano Reyes (dueño de Yataki) estrenó el pasado otoño en Madrid como una combinación de cocina literalmente panamericana. Cilantro y Vilalúa obtienen el premio ‘ex aequo’ como bares de tapas; Nikkei 225 se posiciona como Restaurante de Cocina Extranjera e Iván Sáez, de Lágrimas Negras, es distinguido como cocinero en progresión.

Y, además, tres premios muy especiales ‘a toda una vida’, concedidos a tres grandes: en Madrid, a Pilar Vila, de La Casa d’a Troya; en España, a Joan Pedrell, de Casa Gatell (en Cambrils); y, en el ámbito internacional, al francés Alain Senderens.

Los Premios se entregarán el lunes 27 de febrero en Madrid. Ahí va el listado que, igual que la Guía Metrópoli Comer y Beber en Madrid 2012, debe guardar todo ‘foodie’ que quiera estar al tanto de las tendencias gastronómicas en Madrid.

¡Enhorabuena a todos los premiados!

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EL CUADRO DE HONOR DE 2011, SEGÚN METRÓPOLI

Restaurante del año: El Club Allard (Diego Guerrero)

Menciones de Honor: Casa José (Fernando del Cerro) y Lágrimas Negras (Iván Sáez)

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Restaurante revelación: La Panamericana (Emiliano Reyes)

Menciones de Honor: La Candelita (Valerie Iribarren), La Malinche (Bárbara Alvarado) y Tampu (Miguel Valdivieso).

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Bar de tapas o enoteca: premio ‘ex aequo’: Cilantro Gastrobar (Pepe Gorines) y Vilalúa (Manuel Rodríguez Casal).

Menciones de Honor: El Boquerón (familia Andrés) y ViCool (Sergi Arola)

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Restaurante de fuera de Madrid: La Pérfida Albión, en Pozuelo de Alarcón (Charlie Peel)

Menciones de Honor: Casona Pizarro, en Valdemorillo (Pepe Rodríguez Rey) y Manzoni, del Grupo VIPS en Alcobendas (Miguel Rosa)

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Restaurante de cocina extranjera: Nikkei 225 (Luis Arévalo)

Menciones de Honor: Tandoori Station (Nadeem Siraj Begu) y Txa-Tei (Hisato Mori)

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Tienda gastronómica: El Mercado de San Antón

Menciones de Honor: Ginger Boy (Andy Boman), Hamburguesa Nostra (Juan Pozuelo) y Los Quesos de l’Amelie (Javier García y Sandrine Naslin)

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Restaurante de cocina tradicional: Filandón (Familia García)

Menciones de Honor: El Astorgano (Ana y Silvia Fuertes) y Couzapín (Carlos y Roberto Rubio)

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Más que un restaurante: Eccola Kitchen Bar (Manuel Quintanero)

Menciones de Honor: Teatriz (Grupo Vips) y Vintage (José Manuel Rico-Zorrilla y Diana Burillo)

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Cocinero en progresión: Iván Sáez (Lágrimas Negras)

Mejor Maître: Abel Valverde (Santceloni)

Mejor Sumiller: Gemma Vela (Hotel Ritz)

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Mejor Decoración: Zen Market (Roger Chen)

Menciones de Honor: Caffè dei Poeti (Betariz San Martín) y Luzi Bombón (Sandra Tarruella)

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Premios especiales Metrópoli a toda una vida:

* Madrid: Pilar Vila (La Casa d’a Troya)

* España: Joan Pedrell (Casa Gatell, en Cambrils)

* Mundo: Alain Senderens (Lucas Carton y Senderens)

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Información sobre algunos premiados en Gastroeconomy:

* Diego Guerrero

* El Club Allard

* La Panamericana

* Vilalúa

* La Pérfida Albión

* Teatriz

* Vintage

* Luzi Bombón

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FOTO DE DIEGO GUERRERO: DAVID CABELLO

 

 

 

 

Acerca del autor



Estudié Empresariales, pero siempre he trabajado como periodista, título que espero seguirme ganando cada día. Escribir es lo que más me gusta. Antes, sobre economía; y, desde hace once años, sobre gastronomía, algo que casi me inventé como vía de escape y que, al final, se convirtió en mi trabajo. En abril de 2011, decidí pasar a la vida freelance y, el 30 de julio de ese año, lancé este portal, mi bebé al que consiento y maleduco para escribir lo que me apetece. Gastroeconomy aspira a ser un proyecto mucho más rentable que su actual sostenibilidad económica, con una idea clara: ni el portal, ni sus contenidos, ni yo, estamos en venta. Es la única forma de que os fiéis de nuestro trabajo. Como siempre, ¡¡GRACIAS por leernos!! Espero seguir creyendo en este proyecto, sin perder el escepticismo, ni la capacidad de autocrítica. En Twitter, soy @mfguada”.

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