La Cantina, el último local de La Máquina

El grupo empresarial de la familia Tejedor ha abierto este otoño esta sidrería en el espacio ocupado hasta hace pocos meses por Asador Madrileño.

Formato de negocio: Su ‘tarjeta’ de presentación dice así: “bar, restaurante, sidrería”. Efectivamente, La Cantina de La Máquina suma estos tres conceptos. Abrió este otoño en Madrid como el último proyecto del Grupo La Máquina, propiedad de la familia Tejedor (que también ha abierto hace menos de tres meses una barra dentro del nuevo espacio Gourmet Experience en El Corte Inglés del Paseo de la Castellana). Ocupa el local en el que hasta hace pocos meses se ubicaba Asador Madrileño, también del Grupo La Máquina. La Cantina aprovecha parte de la decoración anterior con un aire más informal, ya que este espacio opta por un concepto gastronómico asequible de platos y raciones tradicionales bien ejecutados. Aquí impera un servicio rápido y afable que va llenando las mesas de platos sabrosos de raíces asturianas. Entre semana, hay clientela de negocios. En fin de semana, se llena de familias. No dejes de probar la sidra.

Su artífice: Grupo La Máquina, propiedad de la familia Tejedor.

Qué se puede comer: Casi todos los platos llevan un apellido, habitualmente para exponer ante el cliente la “fuente de inspiración”. Callos ‘como sólo se cuecen en Oviedo’, Fritos de pixín (rape) ‘como los hacen en el Llagar’, Chorizo de aldea asturiano a la sidra y varias variedades de Croquetas ‘cremosas caseras’. Hay dos especialidades muy bien logradas a tener en cuenta: la tortilla de patatas (para tres o cuatro comensales) y la fuente de patatas fritas a la inglesa.

Precio medio: De 20 a 30 euros

Horario: No cierra

Dirección: La Cantina de La Máguina. Sor Ángela de la Cruz, 17. Tel. 91 570 65 45

Web: www.grupolamaquina.es

Información relacionada: “Diez restaurantes nuevos en Madrid

Acerca del autor



Estudié Empresariales, pero siempre he trabajado como periodista, título que espero seguirme ganando cada día. Escribir es lo que más me gusta. Antes, sobre economía; y, desde hace once años, sobre gastronomía, algo que casi me inventé como vía de escape y que, al final, se convirtió en mi trabajo. En abril de 2011, decidí pasar a la vida freelance y, el 30 de julio de ese año, lancé este portal, mi bebé al que consiento y maleduco para escribir lo que me apetece. Gastroeconomy aspira a ser un proyecto mucho más rentable que su actual sostenibilidad económica, con una idea clara: ni el portal, ni sus contenidos, ni yo, estamos en venta. Es la única forma de que os fiéis de nuestro trabajo. Como siempre, ¡¡GRACIAS por leernos!! Espero seguir creyendo en este proyecto, sin perder el escepticismo, ni la capacidad de autocrítica. En Twitter, soy @mfguada”.

No hay comentarios

Publicar un comentario