Pescaderías Coruñesas arranca el relanzamiento de Lhardy

El grupo madrileño cierra la compra del icónico restaurante madrileño, que salva del concurso de acreedores y que comienza a relanzar, dentro de una operación que incluye todo el edificio entero del número 8 de la Carrera de San Jerónimo. En el espacio fundado en 1839, se mantendrán ‘hits’ como el Cocido y el Suflé sorpresa y comenzarán a notarse los cambios en un par de semanas, aunque “iremos preparando junto con el Ayuntamiento de Madrid un proyecto de adecuación donde le demos el brillo que se merece haciendo un arreglo integral del edificio. Será cuando desembarquemos con el proyecto definitivo”, avanzan fuentes de Pescaderias Coruñesas, propiedad de familia García Azpiroz, que suma los restaurantes El Pescador, O’Pazo y Filandón, una tienda y distribuidora de pescado y marisco y un catering.

Ya está hecha: Grupo Pescaderías Coruñesas ha cerrado la compra de Lhardy y, en realidad, del edificio entero del número 8 de la Carrera de San Jerónimo, que alberga el icónico restaurante en su primer piso y su tienda gourmet en el bajo.

Los 14 propietarios (pertenecientes a varias familia) del restaurante fundado en 1839, capítulo clave en la hostelería de Madrid y destino de reuniones políticas y empresariales, solicitó hace dos meses el preconcurso (como adelantó ‘El Mundo’ el 3 de marzo) tras registrar una reducción del 70% en su cifra de negocio. Si no resolvía su problema de endeudamiento en un plazo de 4 meses, tenía que declararse en concurso de acreedores, situación que ha saldado Grupo Pescaderías Coruñesas, propiedad de familia García Azpiroz, que suma los restaurantes El Pescador, O’Pazo y Filandón, una tienda y distribuidora de pescado y marisco y un catering.

Ya antes de esa situación, los García Azpiroz llevaban tiempo en conversaciones con los14 propietarios de Lhardy. Finalmente, hace apenas un mes, alcanzaron un “acuerdo de compraventa cerrado y firmado”, como publicó Gastroeconomy.

Ese acuerdo estaba pendiente de una ‘due diligence’ para valorar activos y deudas, que ya se ha concluido, lo que se traduce en el cierre definitivo de la compra de Lhardy y el edificio que lo alberga, por un importe no publicado.

Capítulo histórico

La ‘macro-operación’ es una buenísima noticia para el sector hostelero madrileño (donde Zalacaín reabrirá bajo la propiedad de Grupo Urrechu, del chef Íñigo Urrechu y el empresario inmobiliario Manuel Marrón). Con Lhardy, se salva un emblema de la gastronomía y la cultura de la capital. Fundado en 1839 por Emilio Lhardy, “Lhardy es el primer restaurante español creado tal y como hoy se concibe la restauración pública. El precio fijo, las minutas por escrito o las mesas separadas han sido normas incorporadas por el propio Emilio Lhardy al comercio hostelero de la primera mitad del siglo XIX. Y sólo cabría recordar, en beneficio de esta tesis, que el fenómeno social del restaurante nace en Francia (cincuenta años antes de la fundación de Lhardy), cuando como consecuencia de la Revolución cae la nobleza en desgracia y tanto cocineros como sirvientes tienen que buscar una aplicación burguesa a su destreza”, como señala la web del restaurante. “Con el ornato de esta bella fachada definida por el gusto del Segundo Imperio que vuelve ahora a cautivarnos, Lhardy ha sabido conservar celosamente el ambiente cortesano y aristocrático del Madrid del siglo XX y los comienzos del XXI al mismo tiempo que las mejores fórmulas de la cocina europea”, añaden.

Con la idea “recuperar un negocio para hacerlo viable”, Grupo Pescaderías Coruñesas mantiene la plantilla de Lhardy de unos 40 empleados, aparte de la relación con proveedores.

Así será el ‘nuevo’ Lhardy

¿Cómo será el ‘nuevo’ Lhardy? Primero, será posible comenzar a notar algunos cambios en apenas un par de semanas. Eso sí, habrá que esperar algo más de tiempo para que la reforma integral del edificio con todos los cambios del restaurante esté finalizada al 100%. El restaurante nunca llegó a cerrar, ni con la solicitud del preconcurso. “La idea es ir cambiando poco a poco las cosas desde dentro, aplicando una mirada al pasado para hacer un proyecto de futuro enriquecido con toda la historia de Lhardy. En dos semanas, ya se notará el cambio, pero tenemos que ir preparando junto con el Ayuntamiento de Madrid un proyecto de adecuación, donde le demos el brillo que se merece haciendo un arreglo integral del edificio. Será cuando desembarquemos con el proyecto definitivo”, detallan fuentes de Pescaderias Coruñesas. Se mantendrán sus ‘hits’: “Iremos cambiando cosas durante esta semana y la próxima para dejar, de momento, un proyecto donde el servicio esté a la altura, con la idea de dar el mejor cocido, el mejor caldo, las mejores croquetas, los mejores callos y el mejor suflé, complementando con platos clásicos donde prime la calidad de la materia prima”.

La idea es el sacar partido que merece la historia de Lhardy, dado “el importante trabajo de los anteriores propietarios, que han sabido guardar esta joya durante casi 200 años para que nos haya llegado casi sin alterar a día de hoy. Es impresionante la historia documentada y el material que se puede tocar del primer restaurante de lujo que ha habido en España”, añaden.

Proyectos de Grupo Pescaderías Coruñesas

Habrá un papel clave de uno de los profesionales más reconocidos del servicio de sala en España: Abel Valverde, jefe de sala durante 20 años del biestrellado Santceloni, que se incorporó hace unos meses a Grupo Pescaderías Coruñesas para impulsar la actualización del equipo de sala de todos sus establecimientos y, sobre todo, preparar otra apertura proyectada hace tiempo por la empresa de la familia García Azpiroz: Desde 1911, situado en un edificio al lado de su tienda de la calle Juan Montalvo, con restaurante y espacio de eventos.

Fundada en 1911 y propiedad de la familia García desde 1956, Grupo Pescaderías Coruñesas es resultado del proyecto del empresario maragato Evaristo García, que transformó una tienda en una boutique de pescado y marisco en la calle Recoletos. Después, diversificó en hostelería al comprar El Pescador en 1975 y O’Pazo en 1981. En 2011, sus hijos abrieron Filandón. Casado con Juliana Azpiroz (hija de Raimundo Azpiroz, fundador de Angulas Aguinaga), el padre de la saga falleció en febrero de 2020; la gestión ya llevaba años en manos de sus 4 hijos: Norberto (fallecido en 2017), Marta, Diego y Paloma. En 2020, el grupo, con unos 300 empleados, tuvo una facturación de 28 millones de euros en 2020, con una caída de más del 26% por la pandemia.

Además, el relanzamiento de Lhardy tendrá lugar en una zona en plena efervescencia (al lado de la Puerta del Sol), Complejo Canalejas estrenó en septiembre Four Seasons Madrid y abrirá en octubre Galería Canalejas, con un Food Hall en su sótano. Muy cerca, la familia García Azpiroz es dueña de un edificio centenario en el número 3 de la Plaza de Canalejas (donde tiene lugar la edición 2021 de Casa Decor), que forma parte de su potente cartera de inversiones inmobiliarias.

Acerca del autor



“Economista de formación y periodista de profesión, me encanta escribir y, además, comer. GASTROECONOMY nació el 30 de julio de 2011 como un pequeño proyecto personal, a los 4 meses de decidir convertirme voluntariamente en periodista ‘freelance’. Aquí escribo de lo que ocurre en el sector: cambios, novedades, estrategias, tendencias… Se trata de observar para contarlo de la forma más amena y detallada posible. La hostelería, sea un sencillo bar, una casa de comidas o un espacio de alta cocina, equivale a un relevante sector económico que se puede analizar con el mismo rigor y seriedad que cualquier otra actividad, eliminando la frivolidad que, por desgracia, sobra en los últimos tiempos en la gastronomía. A escribir aprendí y aprendo con la práctica y porque me enseñaron a hacerlo en mi casa y en el diario económico Expansión (www.expansion.com)”.

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