17 Jun 2020 Huerta de Carabaña crea un formato de visita a su finca con menú basado en sus productos
Mientras su restaurante y gastrobar en Madrid no reabrirán su comedor interior hasta pasado el verano y solo pondrán en marcha su terraza de la calle Jorge Juan con oferta de picoteo y coctelería, Huerta de Carabaña crea una experiencia gastronómica con visita a su finca a orillas del río Tajuña y degustación de productos a través de un menú con sus verduras y un plato de carne. La empresa madrileña, que ha impulsado la venta online de sus productos de la huerta a raíz del confinamiento, apuesta con este formato efímero, solo operativo hasta septiembre, por un espacio al aire libre como concepto que busca dar confianza y seguridad al comensal en el contexto post Covid-19.
Si Noma ha aprovechado su espacio al aire libre para convertirse en ‘wine bar’ con burgers y los Roca han sacado partido de su finca de eventos para crear el restaurante Àgora del Mas Marroch,¿por qué no conceptualizar una experiencia gastronómica en torno a un huerto?
Es lo que Huerta de Carabaña, una empresa madrileña familiar, ha decidido hacer con su finca a orillas del río Tajuña, a unos 50 kilómetros de Madrid, donde ofrecerá visitas a la huerta con comida o cena a continuación. La firma, que ha impulsado la venta online de sus productos a raíz del confinamiento y que cuenta con restaurante y gastrobar en la confluencia de Lagasca con Jorge Juan, ha decidido reabrir solo la terraza de la segunda calle para estos meses de verano, trasladando su propuesta gastronómica al lugar que funciona su despensa: su huerta en la localidad madrileña de Carabaña. Así, parece confirmar una tendencia generada a raíz de la emergencia sanitaria del Covid-19: sacar la gastronomía al aire libre aprovechando o generando nuevos espacios para dar de comer buscando espacios de seguridad para atraer comensales en el contexto post Covid-19.
Reacción frente al Covid-19
El formato que Huerta de Carabaña estrena estos días permitirá reservar previamente una “experiencia gastronómica”, que suma visita a la finca y degustación de productos a través de un menú que se disfruta al aire libre, en mesas dispuestas entre sus jardines y huertas. “Después del cierre de nuestros locales por el Covid-19, nos parece que el cliente se puede sentir más seguro y tranquilo si come al aire libre. Por eso, aprovechamos la huerta para crear una formato de visitas que incluye comida o cena. Es un plan hiperseguro”, explica Roberto Cabrera, que gestiona con su padre, José Cabrera, esta empresa familiar que evolucionó de la producción y el suministro de productos a hostelería a introducirse en el negocio hostelero con la apertura, primero, de ‘corners’ y barras en El Corte Inglés y, desde 2016, con un doble formato de gastrobar más ‘casual’ y restaurante más formal en Jorge Juan.
Formato y precio en Huerta de Carabaña
Con horario de jueves noche, viernes y sábado para comidas y cenas y domingo solo a mediodía, el formato de esta experiencia gastronómica en Huerta de Carabaña tiene un precio de 65 euros, que incluye visita a la huerta y, a continuación, comida o cena basada en un menú basado en su mayoría en productos de la huerta, compuesto por 3 platos de verdura, uno de carne (que, actualmente, es un cordero de raza colmenareña —autóctona de la Comunidad de Madrid— asado en cruz al estilo vasco —‘burduntzi’—) y un postre (por ejemplo, fresas). La idea es fijar un aforo por servicio de unas 40 plazas en 10-12 mesas. Por la noche, el plan se completa con música (jazz) en vivo (hay un piano instalado entre las huertas).
Las reservas se pueden realizar vía web o por teléfono (91 083 00 07).
Existe la opción de que el cliente contrate un transfer ofrecido por este espacio, que le recoge en su domicilio y que le lleva de vuelta tras la comida o la cena (con un precio aproximado de unos 100 euros por mesa).
En cualquier caso, Huerta de Carabaña crea esta fórmula con vocación efímera. “La idea es empezar este jueves y funcionar hasta septiembre incluido”, avanza Roberto Cabrera.
Planes con sus restaurantes
En cuanto al resto de sus sedes, el restaurante y el gastrobar del barrio de Salamanca no reabrirán en su aforo interior hasta pasado el verano, mientras hoy ponen en marcha su terraza de la calle Jorge Juan, con oferta de picoteo de su carta y cócteles de Angelita (el local de la calle de la Reina).
Además, la empresa cuenta con espacios dentro de las áreas Gourmet Experience de El Corte Inglés, que “abriremos según toque con la reapertura de los correspondientes centros”.
Fuente de las fotos: Javier Peñas para Huerta de Carabaña.
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