Quién es quién entre los 10 finalistas del Basque Culinary World Prize 2018

El premio Basque Culinary World Prize 2018, creado por Basque Culinary Center y el Gobierno Vasco y dotado con 100.000 euros, buscar reconocer “el poder transformador de la gastronomía”.

Son 10 cocineros que trabajan en proyectos ligados a sostenibilidad, innovación, investigación, salud, educación alimentaria o biodiversidad y materializan “la mejor representación de chefs de todo el mundo que aprovechan su conocimiento, liderazgo, vocación emprendedora y creatividad que les distingue, para generar cambios transformadores en la sociedad”. Así, asumen el rol social que parece corresponder de manera creciente a los chefs del siglo XXI.

Esta decena de profesionales son los 10 finalistas al Basque Culinary World Prize 2018, creado por Basque Culinary Center y el Gobierno Vasco (dentro de la Estrategia integral Euskadi-Basque Country) y dotado con 100.000 euros, que el ganador “destinará a un proyecto de su elección, que exprese el poder transformador de la gastronomía”.

Un total de 140 candidaturas se presentaron en la edición 2018 de este premio. Un Comité Técnico se reunió hace una semana en San Sebastián para valorar estos proyectos y seleccionar los 10 finalistas, anunciados hoy en Cosme, restaurante del mexicano Enrique Olvera en Nueva York.

Hasta el 31 de mayo, el Comité Técnico recibió 195 nominaciones de 140 candidatos de 40 países, un 28% más frente a la edición anterior. “Tanto el incremento en el número de nominaciones como la calidad de sus proyectos, son la constatación de la evolución alcanzada por la gastronomía como consecuencia de que una generación de chefs comprendiera que podía multiplicar la dimensión de su profesión y contribuir con la sociedad más allá de la cocina”, señalan desde Basque Culinary Center (BCC). Nos emociona la diversidad de perfiles implicados en diferentes áreas como la innovación, educación, medio ambiente, desarrollo social y económico, o la salud”, sostiene Joxe Mari Aizega, director general de BCC.

Será un jurado interdisciplinar integrado por miembros del Consejo Internacional de Basque Culinary Center, académicos y expertos internacionales, el responsable de decidir el ganador, en una reunión en Módena el 23 de julio. Justo un día después, se anunciará el nombre de la persona ganadora

LOS 10 FINALISTAS

  • Anthony Myint (Estados Unidos).
  • Caleb Zigas (Estados Unidos).
  • Dieuveil Malonga (Congo / Alemania).
  • Ebru Baybara Demir (Turquía).
  • Heidi Bjerkan (Noruega).
  • Jock Zonfrillo (Australia/Escocia).
  • Karissa Becerra (Perú).
  • Marc Puig-Pey (España).
  • Matt Orlando (Dinamarca/Estados Unidos).
  • Virgilio Martínez (Perú).

EL COMITÉ TÉCNICO

Xavier Medina, doctor en Antropología Social y director de la Cátedra Unesco “Alimentación, Cultura y Desarrollo”.

Jorge Ruíz Carrascal, Catedrático en el Departamento de Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Copenhague.

Pia Sörensen, Preceptora Superior en Ingeniería Química y Materiales Aplicados de la Universidad de Harvard y directora de su programa de Ciencia y Cocina.

Carlos Zamora, cocinero, empresario y consultor español (nominado al BCWP en 2016).

Iñaki Martínez de Albéniz, doctor en Sociología y profesor de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).

EL JURADO INTERNACIONAL

Miembros del Consejo Internacional de Basque Culinary Center

  • Joan Roca
  • Massimo Bottura
  • Gastón Acurio
  • Dominique Crenn
  • Yoshihiro Narisawa
  • Enrique Olvera

Invitados

  • La escritora norteamericana Ruth Reichl.
  • La historiadora gastronómica y periodista británica Bee Wilson.
  • Los chefs Andoni Luis Aduriz, Mauro Colagreco y Manu Buffara.
  • El realizador norteamericano David Gelb.
  • La diseñadora británica Isle Crawford.
  • La chef colombiana Leonor Espinosa, ganadora del Basque Culinary World Prize 2017.

QUIÉN ES QUIÉN ENTRE LOS 10 FINALISTAS

 

ANTHONY MYINT. Estados Unidos

Desde un enfoque científico e innovador, Anthony Myint está demostrando que los restaurantes pueden ser un ejemplo en la lucha contra el cambio climático. Figura de la escena gastronómica de San Francisco con Mission Chinese Food, este cocinero es cofundador de ZeroFoodprint, una organización sin ánimo de lucro que asesora a negocios de comida para que minimicen o incluso eliminen la huella de carbono que producen. ZeroFoodprint evalúa todas las operaciones del restaurante que generan gases de efecto invernadero, desde el tipo de ingredientes utilizados, su transporte y manipulación, el uso de energía o el manejo de residuos; y, desde ese diagnóstico, les propone un plan con alternativas para mejorar su eficiencia sin provocar pérdidas económicas. Predicando con el ejemplo, Myint inauguró en 2016 The Perennial, un restaurante diseñado desde cero para evitar cualquier impacto ambiental. En 2018, 178 restaurantes de todo el mundo se comprometieron con este movimiento al compensar sus emisiones en el Día de la Tierra.

CALEB ZIGAS. Estados Unidos

Caleb Zigas es el director ejecutivo de La Cocina, una incubadora social que desde hace más de una década convierte a personas de bajos recursos –sobre todo, mujeres inmigrantes y afroamericanas- en propietarias de su propio negocio en San Francisco. Con un programa de formación y seguimiento de cinco años, La Cocina ha ayudado a establecer 30 micronegocios e impulsado unos 90. Su labor promueve un sector gastronómico más inclusivo e igualitario en un país donde las mujeres representan el 33% de propietarios de restaurantes y el 21% de jefes de cocina. Pastelero de profesión y graduado en Globalización y Cultura por la Universidad de Michigan, Zigas se formó sobre financiación de microproyectos en Bolivia colaborando con la ONG ProMujer.

DIEUVEIL MALONGA. Congo / Alemania

Nacido en el Congo y criado desde los 13 años en Alemania, este joven chef aprovechó la notoriedad que le dio participar en Top Chef (Francia) para apoyar y visibilizar el talento gastronómico africano. Con su plataforma Chefs in Africa, fundada en 2016, Malonga asesora a cocineros y aprendices y los pone en contacto con empresas, academias, hoteles y restaurantes que les pueden reclutar o becar. Su objetivo es ofrecer una oportunidad a todos los jóvenes con vocación culinaria, como lo era él, para superar las barreras que actualmente enfrentan, como la falta de formación o de empleo y la discriminación. Más de 4.000 cocineros de países africanos o en la diáspora se han sumado a esta red. Instituciones como la Organización Mundial del Turismo y la Unesco apoyan su labor.

EBRU BAYBARA DEMIR. Turquía

En Turquía, país que acoge a más refugiados sirios (más de 3,5 millones de personas), esta infatigable chef utiliza la gastronomía como una herramienta para la integración. En sus iniciativas, Baybara Demir empodera a mujeres de ambos países y desmonta prejuicios realzando la riqueza que supone el intercambio cultural. Su último proyecto se sitúa en la provincia fronteriza de Mardin, cuya maltrecha agricultura quiere revitalizar como base para combatir el gran desempleo femenino y proteger las técnicas tradicionales de cultivo. Hasta el año pasado, fue una de las principales educadoras de “Harran Gastronomy Project”, un proyecto de ACNUR en el que 160 personas, sobretodo mujeres sirias y turcas, fueron formadas y 108 contratadas para cocinar en los campos de refugiados y otras instalaciones.

HEIDI BJERKAN. Noruega

Figura culinaria de Noruega, Heidi Bjerkan defiende un modelo de restaurante armónico con su entorno y una gastronomía comprometida con la realidad social. Su restaurante Credo opera en un sistema circular con los granjeros de los alrededores de Trondheim. De ellos recibe alimentos orgánicos cuyos desperdicios son luego convertidos en abono para los mismos campos. En 2017, esta ex chef  de la familia real noruega lanzó Vippa, una aceleradora social con la que brinda oportunidades de formación y trabajo a refugiados e inmigrantes. Bjerkan reconvirtió un antiguo almacén de pescado del puerto de Oslo en un bullicioso mercado de comida callejera. En sus stands, los participantes de Vippa cocinan y sirven sus platos a un público esencialmente joven que acude a disfrutar de un espacio de diversidad multicultural.

JOCK ZONFRILLO. Australia / Escocia

Este chef escocés está embarcado en la tarea de preservar una memoria alimentaria que se desvanece: la de los pueblos originarios australianos. A descubrir y reivindicar esta antigua cultura, excluida de la identidad culinaria nacional, Jock Zonfrillo ha dedicado los últimos 17 años. En ese tiempo recorrió centenares de comunidades remotas y plasmó riquezas gastronómicas que sus habitantes le compartieron en el menú de su prestigioso restaurante Orana y en sus programas de televisión. Con la filosofía de “devolver más de lo que se recibe”, Zonfrillo puso en marcha en 2016 The Orana Foundation, cuyos objetivos abarcan desde el apoyo a las comunidades indígenas para la producción y comercialización justa de sus productos hasta la documentación de más de 10.000 ingredientes nativos y la investigación de nuevos usos.

KARISSA BECERRA. Perú

Cocinera, escritora, diseñadora, pero, sobre todo, una activista que busca transformar la relación que construimos desde la infancia con la comida. Formada en filosofía y antropología, Karissa Becerra enseña a niños y adultos a pensar aprendiendo a comer. Su proyecto más ambicioso es La Revolución, una asociación sin fines de lucro con un catálogo de actividades creativas dirigidas a conocer lo que comemos pero también a generar una conexión emocional entre las personas y los alimentos. Con los fondos que reúne con estos talleres (en los que han participado miles de niños, padres y educadores) Becerra está llevando la educación alimentaria a colegios de escasos recursos y presiona para introducirla en el temario curricular de la educación pública peruana.

MARC PUIG-PEY. España

Miembro del revolucionario equipo de cocina de elBulli durante casi dos décadas, Marc Puig-Pey decidió un día poner su creatividad al servicio de la ciencia y la salud. Responsable del Área de Cocina de la Fundació Alícia de Barcelona, el chef estudia y genera soluciones alimenticias para que niños y adultos con restricciones alimentarias puedan comer lo más sano y rico posible. Su liderazgo ha sido fundamental para el éxito de proyectos que han mejorado la vida cotidiana de personas enfermas. Se ha ocupado de diseñar recetas para pacientes que sOlo pueden comer texturas modificadas; se ha implicado en la producción de videojuegos educativos y, más recientemente, en proponer preparaciones culinarias para las personas en tratamiento contra los diferentes tipos de cáncer. Estas guías son gratuitas y están disponibles para toda la población de forma online.

MATT ORLANDO. Dinamarca / Estados Unidos

Matt Orlando es uno de los cocineros más influyentes en la lucha contra el desperdicio de alimentos. Con un enfoque innovador, Orlando demuestra que aprovechar al máximo ingredientes y recursos tiene más que ver con cambiar paradigmas y asumir lógicas circulares, que con “usar aquello que no tiene valor”. Para Orlando, todo lo que trae un producto tiene potencial y es menester del cocinero (no del ingrediente) probarlo. En su restaurante Amass, promueve un ambiente de sana competencia entre su equipo para encontrar soluciones y técnicas nuevas, aunando la investigación y las armas de la alta cocina. Amass emplea insumos exclusivamente orgánicos y ha logrado reducir un 75% sus residuos en los últimos tres años. Ex mano derecha de Rene Redzepi, Orlando hace de su restaurante un recurso educativo, con talleres para que niños urbanos aprendan a plantar, cocinar y consumir vegetales.

VIRGILIO MARTÍNEZ. Perú

Más que con sus restaurantes, el trabajo de Virgilio Martínez se relaciona con una manera de entender y vivir la gastronomía en que la innovación, la investigación y el desarrollo se enlazan con los ecosistemas y los saberes ancestrales en un mismo eje. El chef del reconocido restaurante Central lidera, junto a su hermana Malena, un equipo interdisciplinario en Mater Iniciativa, que está construyendo una plataforma de documentación, intercambio y experimentación con la que promueve, además, una visión particular de temas como la biodiversidad (medioambiental y social). Con MIL, un nuevo restaurante a más de 3.500 metros de altura frente a las ruinas incas de Moray, consolida un inspirador modelo de restauración e interacción con comunidades endémicas, a quienes integra en prácticas sostenibles de agricultura, intercambio de conocimiento y creación de diálogos multiculturales. Adicionalmente, Virgilio se aboca a estrechar vínculos entre los países de Latinoamérica generando encuentros entre nuevos talentos.

Fuente de las fotos: Basque Culinary World Prize.

Acerca del autor



“Economista de formación y periodista de profesión, me encanta escribir y, además, comer. GASTROECONOMY nació el 30 de julio de 2011 como un pequeño proyecto personal, a los 4 meses de decidir convertirme voluntariamente en periodista ‘freelance’. Aquí escribo de lo que ocurre en el sector: cambios, novedades, estrategias, tendencias… Se trata de observar para contarlo de la forma más amena y detallada posible. La hostelería, sea un sencillo bar, una casa de comidas o un espacio de alta cocina, equivale a un relevante sector económico que se puede analizar con el mismo rigor y seriedad que cualquier otra actividad, eliminando la frivolidad que, por desgracia, sobra en los últimos tiempos en la gastronomía. A escribir aprendí y aprendo con la práctica y porque me enseñaron a hacerlo en mi casa y en el diario económico Expansión (www.expansion.com)”.

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