12 Feb 2017 Las novedades gastronómicas más esperadas en Nueva York para 2017

La escena gastronómica de la Gran Manzana es frenética y, para este año, no hay escasez de novedades. Algunos cocineros con microimperios locales (desde los responsables de Carbone a la pareja David Humm-Will Guidara) asaltan nuevos locales; chefs de fama global regresan a la ciudad (como José Andrés o Joël Robuchon) y, además, se celebra un retorno muy esperado, el del ‘enfant terrible’ de Brooklyn, Fredrik Berselius. Al mismo tiempo, nuevos conceptos intentarán hacerse un hueco en un mercado competitivo hasta el extremo: desde una sidrería de estilo vasco a la pasta ‘fast food’ o el primer local de auténtica cocina ‘nikkei’.

Una visita a Nueva York siempre supone una ecuación imposible para los estómagos curiosos: demasiada comida que probar y escasos días. Este 2017 no va a poner las cosas fáciles: viene con una aluvión de novedades interesantes en el panorama gastronómico.

Muchas de ellas tienen que ver con cocineros de renombre. Algunos de ellos no son muy conocidos fuera de Nueva York y casi no suenan fuera de EEUU, pero aquí son pequeñas celebridades. Por ejemplo, la pareja formada por Matt y Emily Hyland ha surfeado la moda de la pizza ‘hipster’ con gran éxito. A sus dos locales en Brooklyn (Emily, en Clinton Hill; y Emmy Squared, en Williamsburg), suman ahora uno nuevo en Manhattan, en el West Village, en lo que hasta ahora ha sido Blue Ribbon Bakery Kitchen. Seguro que el gran horno de pan en el sótano de este restaurante les vendrá de maravilla para sus pizzas estilo Detroit.

Emmy Squared de Manhattan seguirá el modelo informal de su hermano en Brooklyn, todo lo contrario a una de las aperturas más esperadas de los últimos años. Four Seasons, el que fuera durante décadas uno de los templos gastronómicos de Nueva York y el escenario de las comidas de negocios de mayor peso, cerró en 2016. Sus propietarios anunciaron que se transformaría en un restaurante completamente nuevo; así, quienes estarán al frente serán Jeff Zalaznick, Mario Carbone y Rich Torrisi, trío de triunfadores en la restauración neoyorquina. A su celebérrimo Carbone, han unido en los últimos años Sadelle’s y Santina. El nombre del restaurante será Landmark y respetará los diferentes espacios que tenía el Four Seasons. Se espera que el primero de ellos, el Grill, abra en marzo.

Otra pequeña celebridad local es Fredrik Berselius, un cocinero sueco que se convirtió en el ‘enfant terrible’ de Brooklyn, con su menú degustación estilo nórdico en Aska y, ya antes, en varios proyectos ‘pop up’. De la mano de Claus Meyer, cofundador de Noma, acaba de abrir Norman, una cafetería-bar-panadería de inspiración escandinava, en un edificio de ‘coworking’ para diseño en Williamsburg.

Daniel Humm, Executive Chef of Eleven Madison Park, NY.

El dúo de EMP y Jean-Georges Vongerichten

También alcanzaron la fama en Nueva York, aunque ahora son conocidos y demandados en todo el mundo, Daniel Humm y Will Guidara, la pareja que está detrás de Eleven Madison Park (EMP), que ascendió al tercer puesto en la última edición de la lista ‘50 Best’. Su apuesta por un local informal, Made Nice, con platos con precios entre 11 y 15 dólares, estaba prevista para el año pasado, pero todavía no se ha puesto en marcha. Quizás, 2017 lo vea nacer.

Quien sí estrenará concepto sin duda este año es Jean-Georges Vongerichten, el cocinero francés que ha montado un imperio gastronómico en EEUU. Solo en Nueva York tiene ya diez restaurantes, entre los que sobresalen Jean-Georges, The Mercer Kitchen o ABC Kitchen. Su nueva apuesta es un ‘spin off’ de este último, con el mismo tono informal y centrado en el producto de mercado, pero de cocina vegetariana. Tendrá el nombre de ABCV y su apertura está prevista para los primeros meses de este año.

La vuelta de José Andrés y Joël Robuchon

Mucha expectación hay para el regreso de dos cocineros de fama global. El español José Andrés, quizá la máxima personalidad culinaria de EEUU, desembarca por fin en Nueva York con uno de sus conceptos. El cocinero asturiano inició su aventura americana en la Gran Manzana, pero pronto se marchó a Washington, donde arrancó el primero de sus restaurantes, ahora ya presentes en varias ciudades del país. Estaba previsto que el año pasado abriera un local con el concepto Bazaar, en el nuevo hotel de la cadena SLS en Park Avenue, pero el proyecto se ha retrasado hasta este año.

Otro que regresa es Joël Robuchon, el chef que acumula más estrellas Michelin en el mundo y que planea, después de varios intentos, abrir una sucursal de su concepto L’Atelier en Nueva York. Al parecer, el nuevo local estará en el Meatpacking District, cerca del parque elevado High Line, y seguirá la idea de la barra donde se sirve un menú de degustación cocinado delante del comensal.

Nuevos formatos

Entre tanta celebridad culinaria, también habrá intentos por probar suerte en un mercado muy competitivo con nuevos conceptos. Por ejemplo, Pasta Flyer, que promete “cocina del Viejo Mundo a la velocidad de la luz”. Es un proyecto de Mark Ladner, que ha abandonado una de las cocinas de más categoría de la ciudad, Del Posto, para afrontar esta aventura personal, en la que promete pasta de estilo tradicional italiano por menos de 10 dólares y preparada en tres minutos.

Otro concepto que se medirá al público neoyorquino es el de la sidrería vasca: Peter Yi, un obseso de las ‘saragardotegi’ que inundan Astigarraga y otros pueblos de Guipúzcoa y el norte de Navarra, que lleva tiempo produciendo sidra de estilo vasco y ahora quiere traer la experiencia de un menú de sidrería a Brooklyn. Será en un antiguo almacén de una zona industrial de este barrio neoyorquino.

Un concepto que también probará suerte en Nueva York es Sen Sakana. Hay muchos restaurantes peruanos en la ciudad, pero Mina Newman y Taku Nagai, los dos cocineros qu están detrás de este proyecto, aseguran que será el único que ofrezca una carta dedicada al cien por cien a la cocina nikei, la tradicional fusión peruano-japonesa.

Otra llegada esperada es la de DaDong, del cocinero Dong Zhenxiang, una celebridad en China. No hay escasez de pato al estilo pekinés en Chinatown, pero DaDong traerá su versión más refinada y sofisticada.

También viene de China, en concreto, de Hong Kong, otra de las novedades más atractivas: Tim Ho Wan, el estrella Michelin más barato del mundo. La cadena de restaurantes de dim sum (hay 45 en todo el mundo) acaba de abrir en el East Village con gran éxito: encontrar una mesa es, de momento, misión imposible.

Otro que ya abierto es Loring Place, la aventura en solitario de Dan Kluger, que estuvo durante años al frente de la cocina de ABC Kitchen, de Vongerichten. Plagado de retrasos, el restaurante abrió, por fin, a comienzos de año con un concepto basado en alimentos crudos.

Mercados gastronómicos

También habrá conceptos que llevan años triunfando en Nueva York y que encontrarán nuevo empuje. Es el caso de los mercados gourmet. El Dekalb Market Hall, previsto para el año pasado, ha abierto, por fin, en Downtown Brooklyn, una zona que despega en lo gastronómico. Tendrá puestos de locales de éxito, como Ample Hills Creamery, Bun-Ker, Fletchers o Arepa Lady.

A diez minutos andando de allí, acaba de abrir otro mercado, Gotham Market at the Ashland (tiene otro establecimiento en Manhattan), con opciones como Crabby Shack, Flip Bird o Apizza Regionale.

Sin salir de este barrio, otro ‘patio de comidas’ se estrenará en la antigua zona industrial de Navy Yard, con opciones como Food Sermón, Brooklyn Greenery o We Rub You.

Pero la aventura más ambiciosa la protagoniza el cocinero Anthony Bourdain, ídolo gastronómico televisivo, que proyecta un mercado de enormes dimensiones sobre uno de los muelles que asoman al río Hudson. Habrá que ser pacientes: la última previsión de apertura se va hasta 2019.

Fuente de las fotos: Los restaurantes.