13 Dic 2011 Monvínic se convierte en una tienda

El espacio que aglutina un bar y un restaurante, con vocación de espacio divulgador de la cultura del vino, incorpora también el ‘shopping’ a su oferta.

Era bar, centro de documentación, espacio para catas y sala de conferencias. Pero, para que el proyecto Monvínic culminara en un auténtico centro divulgador de la cultura del vino, faltaba sólo un paso: conseguir que el cliente siguiera disfrutando en casa. Por eso, ahora Monvínic es también es una tienda de vinos, con miles de referencias disponibles en una carta que recoge todas las regiones vinícolas del mundo.

Para celebrar la incorporación de una tienda a su oferta, esta casa han lanzado la iniciativa “Regala Monvínic”, una selección de cestas con una atractiva recopilación de vinos, champanes, cavas y productos gastronómicos. El cliente puede personalizar su propia caja desde 30 euros (se adaptan a gustos y presupuestos) con el consejo de los prestigiosos sumilleres con los que cuenta el espacio.

Otra opción son los packs diseñados por Monvínic para que estas navidades sea más sencillo regalar con éxito. Vinos del Mundo (grandes bodegas del planeta),Tintos, Espumosos, Dulce (con una selección de turrones y chocolate) o, entre otros, Grandes Vinos (una selectiva recopilación de embutidos ibéricos) son algunas de las cestas que han creado para disfrutar del vino en cualquier lugar.

El arte de divulgar la cultura vinícola

Además de bar y un restaurante de nivel, Monvínic es un centro pionero para la divulgación de la cultura del vino, que se ha convertido en una referencia internacional. El proyecto, liderado por el empresario Sergio Ferret-Salat, surgió a partir de una idea de crear un museo del vino vivo. Una bodega de más de 4.000 referencias es el eje sobre el que giran el resto de actividades: catas, conferencias, sala de documentación, club de amigos de Monvínic y un espacio gastronómico dirigido por el chef Sergí de Meía.

Además, a finales de 2010, nació Fastvínic, un concepto renovado de bocadillería basado en la proximidad, la estacionalidad y la sostenibilidad, donde el vino comparte protagonismo con bocadillos de altura.

Dónde:

Monvínic. Diputación, 249. Barcelona

Fastvínic. Diputación, 251. Barcelona