García de la Navarra, vinoteca con restaurante

Novedades invierno 2012 en Madrid (3) / El nuevo espacio de los hermanos Pedro y Luis García de la Navarra combina una oferta de cocina tradicional, una barra con raciones y bocadillos y una bodega con 700 referencias.

Formato de negocio. A un paso de la Bolsa de Madrid y del Parque del Retiro, nació hace poco más de un mes Vinoteca García de la Navarra. Su nombre ya lo anuncio: su formato de negocio es una vinoteca. Es decir, un espacio con el vino como protagonista (con una bodega muy interesante) y la comida como hipotético actor secundario, aunque los platos tradicionales ofrecidos en este espacio sean auténticos cómplices de este concepto. En todo caso, García de la Navarra combina dos propuestas. Una gira en torno a la barra de la entrada, rodeada de algunas mesas altas y de unas pizarras en las que se anuncian raciones y bocadillos. El segundo espacio es la sala (con varias estancias) del fondo, que a mediodía se llena de un público integrado casi al cien por cien por ejecutivos madrileños. De hecho, el nombre completo de este establecimiento refleja ese doble concepto: “Restaurante Vinoteca García de la Navarra”. En cualquier caso, en ambos espacios, el vino se sirve por copas o en botellas, con una oferta que en este local se encargarán de exponer ante el cliente. ¿García de la Navarra es una taberna? Sí; sin duda, dentro de su concepto mantiene el espíritu de una taberna de formato clásica ideada para ir a tomar un vino y comer algún plato tradicional.

Su historia. Este local es el nuevo negocio de los hermanos Pedro y Luis García de la Navarra, con cuyo apellido dan nombre a esta vinoteca y que ya demostraron su profesionalidad en su otro proyecto madrileño, La Taberna de Pedro (en la calle Alberto Alcocer, 38) –capitaneada por Pedro García de la Navarra–. Mientras Pedro se encarga de la cocina, Luis, como sumiller y con experiencia en varios locales clásicos de Madrid (el último de ellos, Aldaba), gestiona una bodega de 700 referencias, que sabe explicar al cliente con quien le gusta entablar conversación.

Las opciones para comer. En el restaurante, aguarda una carta tradicional que permite compartir toda la comida o, al menos algunos entrantes, como Croquetas caseras (11 euros), Ensaladilla rusa (8 euros), Sardinitas marinadas (11 euros) y varias ensaladas (de 11,90 a 16 euros). Son imprescindibles sus guisos como las Patatas a la importancia con rape (13 euros) y los Callos a nuestro estilo (13,50 euros). Hay un apartado interesante de huevos y hay que estar atentos a los platos del día que Luis García de la Navarra cantará en la mesa ante el comensal. Además, se puede continuar con carnes (como la Presa ibérica con salsa de mostaza a la antigua, 17,90 euros) o pescados (como la Merluza a la romana en tacos, 20 euros). Algunos postres caseros (precio medio de 5 euros) completan la oferta. El tícket medio en el restaurante puede oscilar entre 35 y 50 euros.

Si prefieres picar algo o disfrutar del espíritu más tabernero de esta vinoteca, puedes optar por la barra de la entrada, donde la pizarra anuncia diversas propuestas, en torno a canapés (de 2 a 4 euros), raciones (como anchoas, boquerones en vinagre, salmón ahumado, chistorra frita, croquetas y varios embutidos) y bocadillos (de 4 a 6 euros y, en su mayoría de embutidos, con alguna excepción como el de bonito). En esta pizarra, se transmite la filosofía de este local: “Todos los vinos tienen su momento. ¡¡Búscalo!! Hoy puedes disfrutar de estos vinos por copas”. Así que cada día se anuncian escritos con tiza los vinos propuestos.

En este local, también se puede desayunar cruasanes y magdalenas caseras, porras y churros o barritas tostadas (con un razonable precio medio de 1,20 euros); sándwich mixto (3 y 3,50 euros), pincho de tortilla (2 euros) y los denominados ‘Caprichos’ de jamón y chorizo ibéricos (de 2 a 3 euros).

Por qué nos gusta. Es una buena dirección para disfrutar de una cocina tradicional bien hecha o para picar algo en la barra en un ambiente agradable (además de estar ubicado en un barrio precioso de la capital). Por otra parte, para la clientela empresarial, es una dirección imprescindible, porque a mediodía entre semana es más que probable que encontrarse con alguna cara conocida de las ‘mesas del poder’ en Madrid.

Lo que ha probado Gastroeconomy. La Ensaladilla rusa y las Croquetas son dos entrantes que hay que probar. Además, nos gustó el Pisto manchego con huevo frito (9 euros), las Patatas a la importancia y unas Mollejas de cordero (16 euros) ofrecidas fuera de carta entre los platos del día.

Horario: Cierra los domingos y los lunes por la noche

Dónde: Montalbán, 3. Madrid. Tel. 91 523 36 47 / 91 523 87 70

Web: www.garciadelanavarra.com

FUENTE DE LAS FOTOS: Página de Vinoteca García de la Navarra en Facebook y Marta Fernández Guadaño

Acerca del autor



Estudié Empresariales, pero siempre he trabajado como periodista, título que espero seguirme ganando cada día. Escribir es lo que más me gusta. Antes, sobre economía; y, desde hace once años, sobre gastronomía, algo que casi me inventé como vía de escape y que, al final, se convirtió en mi trabajo. En abril de 2011, decidí pasar a la vida freelance y, el 30 de julio de ese año, lancé este portal, mi bebé al que consiento y maleduco para escribir lo que me apetece. Gastroeconomy aspira a ser un proyecto mucho más rentable que su actual sostenibilidad económica, con una idea clara: ni el portal, ni sus contenidos, ni yo, estamos en venta. Es la única forma de que os fiéis de nuestro trabajo. Como siempre, ¡¡GRACIAS por leernos!! Espero seguir creyendo en este proyecto, sin perder el escepticismo, ni la capacidad de autocrítica. En Twitter, soy @mfguada”.

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