01 Ago 2011 Su mesa, siempre a punto

Benjamín Calles y Alberto Chicote diseñan una nueva herramienta informática para gestionar las reservas de los restaurantes.

Los cuadernos y las notas de papel en la recepción de los restaurantes parecen tener los días contados. Igual que muchos establecimientos se apuntaron hace ya tiempo a la moda digital para registrar la comanda, ahora llega el turno a las reservas. Una pequeña revolución promovida por los propios interesados ante la falta de tecnología en este sector.

Así, un grupo de expertos en hostelería (Benjamín Calles -en la imagen inferior-, Alberto Chicote -en la foto de la izquierda- y Carlos Mansilla) han creado Libro de reservas, una aplicación de software que permite al personal de cada establecimiento conocer en tiempo real la disponibilidad de sus mesas, realizar las reservas oportunas y almacenar toda esa información como base de datos. Los negocios del propio Calles (NoDo y Pandelujo, entre otros) han sido pioneros en el uso de este servicio de alquiler, cuyo precio es de cincuenta euros mensuales. Desde cualquier dispositivo con acceso a Internet, la herramienta permite gestionar el negocio sin ninguna dificultad técnica. Los empresarios pueden diseñar ellos mismos el plano de sus locales y controlarlos a golpe de clic.

De la misma forma, cualquier empleado puede conocer el estado de las reservas, la mesa asignada a cada cliente y la situación de la espera, entre otros factores. Así se trata de remediar la falta de comunicación entre la plantilla por la rotación de turnos y evitando algunos problemas que suelen ocasionarse.

Por 50 euros mensuales, esta aplicación de software permite al personal del establecimiento conocer en tiempo real la disponibilidad de las mesas

La herramienta es compatible, además, con las reservas que se realicen a través de la página web. Entre las ventajas de la aplicación, los responsables citan también la gestión de los datos sobre los horarios de mayor asistencia o la media de personas por día, entre otros.

De esta forma, es posible analizar el negocio y adaptarse a la situación de cada momento, reforzando el personal en determinados horarios e, incluso, cuenta con una opción para conocer la previsión climatológica de cada día, muy útil sobre todo para establecimientos con terraza, que sabrán de antemano si contar o no con las mesas al aire libre.

Fidelización

Como valor añadido, Libro de reservas trata de fomentar la calidad en el servicio y promover un trato más personal con el cliente. Al quedar todos los datos registrados, se puede saber con qué frecuencia va al restaurante, si tiene alergia a un determinado producto o cuál es su mesa preferida. La información podrá utilizarse para mejorar el servicio, dejando anotaciones al margen de la reserva para que se invite a un cliente al aperitivo o se le sirva el vino en un determinado tipo de copa. Son pequeños gestos que intentan fidelizar a la clientela. Quince establecimientos se han sumado ya a la iniciativa.

Benjamín Calles y Alberto Chicote fueron pioneros hace ya doce años con la inauguración de NoDo en la madrileña calle Velázquez, con una propuesta de cocina fusión, que era absolutamente pionera en el gastrosector español en aquellos momentos. La personal cocina de Chicote se fue consolidando a lo largo de los años tanto en NoDo, como en el segundo establecimiento abierto por Calles: Pandelujo, en la calle Jorge Juan, también en Madrid. Hace dos años, NoDo celebró su décimo aniversario rescatando algunos de los platos de su primera carta al precio que tenían hace diez años.