08 Ago 2011 Experiencias sensoriales
Con este post, estrenamos el blog Arquitectura Gastronómica, en el que Elena Guim abordará la relación entre una experiencia en un restaurante y su interiorismo y arquitectura.
La calidad de la “cocina” es uno de los principales motivos que tenemos en cuenta a la hora de escoger un restaurante, pero para que esta experiencia sea inolvidable y la guardemos de forma imborrable en nuestra memoria asociada a ese lugar, es importante que también se satisfagan nuestras sensibilidades emocionales. Y es aquí donde la arquitectura juega un papel primordial ya que tiene la capacidad de transformar nuestras vivencias y nos acompaña cada día de nuestra vida.
Y esto, ¿cómo se consigue? ¿Qué relación tiene la arquitectura con la comida? Una vez cumplidas las necesidades básicas que se le exigen a la arquitectura, en este caso cumplir un programa funcional para un restaurante: acceso, comedor, cocina, almacén, servicios e instalaciones (que variará en cada proyecto, adaptándose a los requerimientos de cada cliente), la arquitectura tiene la capacidad de provocarnos experiencias sensoriales que nos preparan para “degustar” la comida con todos nuestros sentidos expectantes. La buena arquitectura es aquella que, en el caso de la restauración, consigue que la comida sea la protagonista, actuando como un perfecto contenedor. Una buena combinación entre comida y arquitectura hará que nuestra experiencia sea inolvidable, independientemente de si estamos en un chiringuito de playa o en un restaurante gastronómico.
¿Qué sensaciones experimentamos al entrar en un restaurante?
El espacio, la luz, la acústica, los materiales nos hacen percibir, en décimas de segundo, una emoción. De forma irracional, sabemos si ese lugar nos gusta o no, si queremos quedarnos o salir corriendo, tenemos un contacto inmediato o un rechazo inmediato con ese “lugar”.
• Un espacio amplio, luminoso, con techos altos, grandes aberturas al exterior, con acero y vidrio nos provoca una sensación muy diferente a la de un espacio estrecho, oscuro, con techos bajos, cerrado al exterior, con materiales como la piedra y la madera. Unos nos invitan a la expansión los otros al recogimiento. El mismo lugar nos ofrece diferentes experiencias que están totalmente ligadas a nuestro estado de ánimo de ese momento, por lo que hace que ese instante sea irrepetible y eso también lo conseguimos con la comida. Podríamos llamarlo “experiencias efímeras” y ahí radica su magia.
• Las entradas de luz natural iluminarán el espacio, creando focos de luz que nos invitarán a acercarnos o a buscar otro lugar más íntimo, generado por las sombras. La iluminación artificial, con una tonalidad rojiza o amarillenta, crea un ambiente cálido, sugiriéndonos confort y hospitalidad; por el contrario, una tonalidad blanca genera un ambiente frio. La combinación de luces y sombras conformarán lo que ven nuestros ojos y sienten los sentidos, creando una escenografía perfecta para momentos de sorpresa, expectación o suspense.
• La acústica del espacio está relacionada con las formas y las superficies de los materiales que lo conforman. Las vibraciones de los materiales y sus texturas redefinirán el espacio al desviar nuestra atención de lo visual a lo sonoro. Una buena acústica del espacio reducirá los murmullos de las mesas vecinas y amortiguará el ruido al trajinar las ollas en la cocina. ¿Habéis oído alguna vez los pasos del camarero acercándose a vuestra mesa para serviros el plato que habíais escogido?
• La combinación de los materiales. Un pavimento de madera suena diferente a uno de piedra o de hormigón y es más cálido. Un revestimiento de tela o de madera aumenta la calidez del espacio a diferencia de unas paredes cerámicas, pétreas o de hormigón visto y tiene mejor acústica. Las alteraciones que se realizan en los materiales consiguen ensalzar sus cualidades naturales, al igual que sucede en la gastronomía. Y estos materiales puestos a la luz aparecen de nuevo totalmente diferentes, tienen un halo escenográfico, como hemos comentado antes. La percepción total de un espacio arquitectónico depende tanto de los materiales como el gusto de una comida depende de los sabores de sus ingredientes.
Otro aspecto a destacar en el espacio arquitectónico y, en este caso concreto, en el comedor de un restaurante, es la distribución del mobiliario, ya que nos permite conseguir un grado de intimidad. ¿Cuál es la distancia correcta entre mesas? Esto tiene que ver con la distancia y la proximidad, un tema de escala y proporción. La relación entre yo y el espacio y así volvemos a hablar de sensaciones sensoriales.
En la medida que consigamos que la combinación entre comida y arquitectura sea la adecuada, lograremos que el comensal viva una experiencia inolvidable y, como escribíamos al inicio, la guarde como recuerdo imborrable en su memoria.
THE FOUR SEASONS RESTAURANT, EN IMÁGENES
The Four Seasons Restaurant (en las imágenes que aparecen en este post) fue proyectado por los arquitectos Mies van der Rohe y Philip Johnson en 1959, dos de los grandes arquitectos del siglo XX. Es el único restaurante en Nueva York designado como hito arquitectónico y se mantiene casi sin cambios desde su inauguración.
El restaurante consta de dos comedores públicos que establecen un nuevo estilo de restaurante americano: The Grill Room, con techos altos y revestimientos de madera transmite tranquilidad a los comensales; mientras que The Pool Room es amplio y romántico y consigue absorber los sonidos con el murmullo del agua de la piscina, favoreciendo las conversaciones privadas.
Cada elemento de cada espacio fue diseñado para potenciar el Estilo Internacional, así la silla Brno de Mies fue adaptada para el comedor, Johnson hizo las banquetas y Charles Eames diseñó las sillas para los comedores privados.
AUTORA DE LAS FOTOS: JENNIFER CALAIS SMITH
Arquitectura Gastronómica | Divulgación de la arquitectura | Cultura arquitectónica | Arquect
Publicado a las 11:40h, 08 agosto[…] Convencidos de la importancia de la arquitectura como transformadora de nuestras vivencias, os invitamos a leer nuestro primer post, Experiencias sensoriales. […]
mfguada
Publicado a las 20:39h, 09 agostoMuchas gracias por colaborar con nosotros!
Elena Guim
Publicado a las 21:21h, 09 agostoGracias a ti por darme la oportunidad de escribir sobre dos temas que me apasionan: la arquitectura y la gastronomía.
ING. ARQ. DULCE MARÍA CHÁVEZ GÁLVEZ
Publicado a las 12:36h, 12 agostoArq. Elena una pregunta Vives Físicamente en Barcelona? o en México. SALUDOS
Elena Guim
Publicado a las 12:46h, 12 agostoHola Dulce María,
Vivo en Barcelona.
Un saludo
Stephannie Lopez
Publicado a las 08:06h, 11 septiembreMuchas gracias por este post, alguna bibliografia para consultar relacionada con el tema?
Ya que estoy realizando una tesis con respecto a esos dos temas y me gustaria un poco de consejos. ¡Gracias!
Elena Guim
Publicado a las 20:54h, 12 septiembreHola Stephannie,
Te recomiendo dos libros que hablan de experiencias sensoriales y de percepción en la arquitectura, escritos por dos grandes arquitectos.
– Atmósferas. Peter Zumthor. Editorial Gustavo Gili. Basado en una conferencia impartida por Zumthor el 1 de junio de 2003.
– Cuestiones de percepción. Fenomenología de la arquitectura. Steven Holl. Editorial GG mínima.
Espero haberte ayudado.
Un saludo.