30 Jul 2013 #yosoyfoodie… Dos años después

Creado el 30 de julio de 2011, Gastroeconomy cumple hoy dos años. Un repaso a su apuesta como portal de información sobre gastronomía empresarial y tendencias para foodies.

La suerte ha estado seguro de parte de este proyecto. Sin duda, también el esfuerzo, las horas de trabajo y creo que la honestidad. Gastroeconomy hoy cumple dos años. El 30 de julio de 2011, cerraba elBulli y nacía este proyecto como “el portal de gastronomía empresarial y tendencias para foodies”. Ese día, arrancamos con un especial sobre el espacio liderado por Ferran Adrià y contamos casi en directo desde Cala Montjoi su cierre como restaurante. Nueva era… O eso pensábamos y seguimos pensando.

¿Desde entonces? Un montón de líneas escritas, unos 1.100 posts publicados, más de 19.100 seguidores en Twitter (https://twitter.com/gastroeconomy), casi 6.400 fans en Facebook (https://www.facebook.com/Gastroeconomy) y unos datos de tráfico que no suenan mal para un proyecto independiente de otros negocios gastronómicos o de grupos de medios: según nuestra firma de hosting, 56.680 usuarios únicos al mes y, según Google Analytics, 47.525. El pasado 20 de mayo, estrenamos rediseño para poder seguir avanzando.

Gastroeconomy es un portal de información; escribimos para informar, entretener y dar pistas. No creo que seamos un blog, pero si la gente quiere llamarnos así y, por ello, nos lee, ¡adelante!

Con el tiempo, se aprende y se redefinen estrategias si se está atento al mercado. El hecho de contar con muchas firmas y de publicar varios posts al día parecía una buena idea en julio de 2011. Dos años después, hemos aprendido de la experiencia: unas pocas firmas hacemos posible Gastroeconomy, que sólo admite reportajes y noticias hechos con detalle y profundidad. Y, desde el verano de 2011, algo perdura: aquí vale y funciona la información útil, entretenida, rigurosa y analítica. Este planteamiento parte de una fe firme en la capacidad de nuestro lector, que, más allá de ser un usuario único que nos genera tráfico, debe ser fidelizado por la vía del trabajo bien hecho.

En estos dos años, también ha habido algunas equivocaciones y unos cuantos errores, alguno que otro grave, comprendido o no, pero error. Ahí seguimos… “Ladran, luego cabalgáis”, nos dijo alguien hace unos meses y nos lo han vuelto a repetir después, parafraseando las palabras de Don Quijote a Sancho.

Desde el lado de los contenidos, hay algo más: la alta cocina, cuya rentabilidad nos empeñamos en defender bajo determinados parámetros, sigue siendo una de nuestras razones de ser, igual que los protagonistas de la gastronomía ‘made in Spain’; mientras, al mismo tiempo, nos interesamos de manera creciente por los formatos ‘casual’ que brillan por ser rentables e innovadores o por representar las ideas de gastroemprendedores anónimos. Y sí, eso es muy compatible con nuestra filosofía foodie. “El portal de gastronomía empresarial y tendencias para foodies”… Foodie, un término más que cotidiano en el entorno anglosajón y apenas utilizado hasta hace poco en España, que se convirtió en parte del eslogan de nuestra chapita del mundo analógico (I am foodie / Yo soy foodie).

Mientras Gastroeconomy cuelga fotos de platos en su perfil de Instagram; comparte enlaces de sus posts a través de Twitter, Facebook o Pinterest o pincha su música desde su lista en Spotify (de Leiva, Love of Lesbian, Bunbury, Frank Sinatra o The Beatles), hay vocación por entretener, informar y aportar pistas sobre locales, formatos de negocio y tendencias. Y eso es lo que pretendemos seguir haciendo, mientras caminamos en la definición de nuestro propio modelo de negocio y nos aproximamos, bajo nuestra limitada –y creo que razonable– estructura de costes, hacia la sostenibilidad económica.

Y… queda el agradecimiento, por supuesto. A los lectores, claro… y a todas las personas implicadas en estos veinticuatro meses en este proyecto, escribiendo desde España o desde otros países, diseñando, produciendo vídeos o haciendo fotos, aportando ideas, dedicando tiempo y amistad, haciendo recados, ayudando, apoyando como sponsors y, sobre todo, realizando crítica constructiva.

Falta tiempo para escribir las muchísimas cosas que queremos contar, pero también queda mucho tiempo –esperemos– para hacerlo. Y sobran ganas. Sobre todo, gracias por leernos.

Fuente de las fotos: Gastroeconomy / Verónica Loza para Gastroeconomy.