09 Jul 2013 Decálogo del tomate

¿Es posible rescatar el tomate y conseguir auténticos ejemplares? Genuinus hace un repaso a la temporalidad de este producto fresco, a través de diez pistas sobre diferentes variedades disponibles de mayo a agosto. Es la guía para conocer al detalle el universo tomatero.

De un rojo intenso, tersos por fuera y explosivamente sabrosos por dentro, mensajeros del verano… Los tomates “de verdad” han sufrido uno de los mayores ataques a su calidad y sabor que se han visto en el sector de la alimentación. Muchos se han atrevido a alterar su proceso natural de maduración para acelerar su crecimiento y abaratar costes.

En Genuinus, somos fanáticos de los tomates y, por ello, rescatamos y ofrecemos en nuestro mercado sus variedades más nobles y sabrosas. Tomates madurados al aire libre, con la única ayuda del sol, de la tierra y del agua pura. Son los auténticos, los que dan ese sabor que creías imposible a ensaladas, gazpachos, salsas y guisos, y que quieres comerte a mordiscos en un día caluroso.

Éste es el decálogo para conocer este producto y las diferentes variedades existentes de mayo a octubre:

1.- Su temporada empieza en mayo. En esa época, los encontramos en las zonas de Levante y Andalucía los tomates de la variedad Marmande Cuarenteno, de forma achatada y tamaño medio, ideales para ensaladas.

2.- En mayo, también están disponibles los clásicos más verdosos con una textura crujiente.

3.- En junio, empiezan los tomates Pera y los Cirerol o Cherry, que son muy dulces y sirven tanto para cocinarlos como para ensaladas.

4.- A finales de junio, coincidiendo con San Juan, suelen llegar los primeros tomates ‘Chuletón’, como denominan en la finca Les Ginesteres a la especie Brandywine o Beef Tomato, populares por su relleno carnoso y sus grandes dimensiones –¡algunos ejemplares pueden superar el kilo de peso!–.

5.- En los últimos días de junio, también surgen los Corazón de Buey, también muy grandes pero menos rellenos y dulces.

6.- Otra especie muy valorada hacia esa época es el Muchamiel, una variedad ancestral de tomate alicantino, cultivado en Elche por el biólogo Santiago Orts, Premio Nacional de Gastronomía a la Investigación por la Real Academia Española de Gastronomía, uno de los más sabrosos y mejores para comer en crudo.

7.- A finales de julio, se pueden degustar los tomates Monserrat, perfectos para rellenar ya que son huecos por dentro, y los Pata Negra, como denomina Eduardo, uno de los proveedores de Genuinus, desde su finca L’Hort de les Flors en el Maresme barcelonés, a la variedad que cultiva a partir de las semillas que trajo de su Soria natal, grande, carnoso y de piel fina, ideal para ensaladas y conservas.

8.- También hay que esperar a julio para disfrutar de los tomates Rosa Lleida, suaves y rosados, que crece en los terrenos de Cal Peretó (Tudela de Segre) y los de Barbastro, grandes, dulces y carnosos.

9.- Y, en agosto, cierran la temporada los tomates de colgar que duran hasta octubre y que se pueden conservar hasta casi Navidad.

10.- Con Genuinus, hay tomates de mayo a diciembre, de la variedad que toca en cada momento. Y, cuando no es temporada, podemos disfrutar de las confituras y conservas como las de Cal Valls. Sólo así los tomates saben a tomate.

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Fuente de las fotos: Genuinus.