‘Brunch’ para no fallar en Nueva York

5 pistas para una Navidad foodie en Nueva York (2/5)

Pasar un fin de semana en Nueva York y no saborear una parte de su escena ‘brunch’ es un delito. El desayuno tardío-almuerzo temprano es una oportunidad más para socializar, discutir los eventos de la noche anterior y recomponer el cuerpo con buena comida. Éstas son tres opciones para acertar con el ‘brunch’ neoyorquino, cada una con una buena alternativa en la zona. El ‘brunch’ es una costumbre tan arraigada que es bueno tener un plan B, y no acabar comiendo unos huevos sosos en un diner cualquiera.

Nuevos locales

Calliope es un restaurante que ha abierto este año en la Segunda Avenida, en el local que alojaba al bistró belga Belcourt. La decoración conserva cierto aire europeo del predecesor, pero su menú es más refinado y atractivo. Para el ‘brunch’, el menú oscila entre opciones tradicionales como los huevos ‘Benedict’ con jamón y patatas y otras más atrevidas como los callos picantes con huevo frito. Los platos se pueden además disfrutar al sol en su amplia terraza. No es casualidad que Calliope elabore un buen brunch. Sus dos impulsores se forjaron en la cocina del cercano Prune, uno de los lugares con más fama para este tipo de comida en Nueva York. Su sándwich ‘Montecristo’ (tres pisos de jamón, pavo y queso, bañado en natillas y frito) es un escándalo.

Dónde

Calliope. 84 East 4th Street. Nueva York
www.calliopenyc.com

Prune. 54 East 1st Street. Nueva York
www.prunerestaurant.com

Citas clásicas

Aunque no abrió hace tantos años (1997), Balthazar es todo un clásico de Nueva York. Y su ‘brunch’ también lo es. Las opciones en este bistró francés son extensas y muy atractivas: entrantes (desde ensalada de fruta a sopa de cebolla), bandejas de ostras, platos más contundentes (‘steak frites’, ensalada ‘niçoise’, torrijas con bacon) y todo tipo de huevos: ‘Benedicte’, ‘Florentine’, noruegos (huevos pasados por agua con salmón y salsa holandesa), tortilla ‘Ratatouille’… Para beber, el Oyster Mary es un cocktail que merece la pena probar. Balthazar está casi en el límite entre el Soho y NoLiTa, y si es imposible encontrar mesa (algo muy probable), una opción interesante, sin salirse del aroma francés, es Cafe Gitane, cuya minúscula terraza en la calle Mott es deliciosa para pasar un mediodía de domingo.

Dónde

Balthazar. 80 Spring Street. Nueva York
www.balthazarny.com

Cafe Gitane. 242 Mott Street. Nueva York
www.cafegitanenyc.com

Locales populares

En pleno centro del East Village, en la calle St. Marks, está Cafe Orlin, un local consistente, con precios razonables y muy popular. Siempre hay gente disfrutando de su propuesta mediterránea y de sus sándwiches (la hamburguesa es excelente). Los fines de semana, a la hora del ‘brunch’ es uno de los lugares más demandados. Sobre todo si hace un buen día y se puede disfrutar de unos huevos y una margarita en su terraza. Su selección de ensaladas y sándwiches también es recomendable. Si no hay sitio, algo que por desgracia ocurre habitualmente, se puede caminar una manzana hacia el Este hasta Cafe Mogador, un restaurante mediterráneo, en el que, además de las opciones clásicas, se pueden elegir especializadas como los huevos Benedictine con salsa marroquí.

Dónde

Cafe Orlin. 41 St. Marks Place. Nueva York
www.cafeorlin.com

Cafe Mogador. 101 St. Marks Place. Nueva York
www.cafemogador.com

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Más información sobre pistas gastronómicas en Nueva York:

 

 

Acerca del autor



"Periodista y gestor cultural. Navarro-onubense. En 2008, llegué a Nueva York para cambiar de aires y aprender cosas nuevas, pero nunca he dejado de juntar letras. Hay dos cosas en la vida que siempre voy a perseguir: escribir y comer lo mejor que pueda. Nueva York es un buen lugar para ambas" ...POR QUÉ NOS GUSTA JAVIER EN GASTROECONOMY: La redacción de un diario económico puede dar para muchas experiencias gastronómicas. En la de Expansión, conocimos a Javier, con el que aprendimos, nos divertimos y compartimos momentos a través de amistades comunes. Nos gusta la valentía que empleó un buen día para marcharse a Nueva York, quizás guiado por la necesidad de alimentar inquietudes culturales más allá del periodismo económico. Su mezcla navarrica y andaluza es un buen punto de partida para este 'foodie' dispuesto a desvelarnos las 'gastrotendencias' neoyorquinas.

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