21 Jul 2012 La Bomba, el formato ‘Rice Bar’

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Hay algo evidente en este local: se nota que La Bomba Rice Bar es el resultado del sueño de un foodie, que sin dudarlo decidió plasmar su afición por la cocina en un nuevo negocio. Abierto la pasada primavera en el barrio de Chueca, este establecimiento tiene un eje principal: los arroces, como indica su denominación (‘Rice Bar’, en inglés, bar de arroz o arrocería). Se trata de un proyecto impulsado –con unos socios– por Christophe Pais, un gourmet autor del blog “No se le puede llamar cocina” . Así se define en su perfil Twitter: “Aficionado a la gastronomía que ha abierto el Rice Bar La Bomba en Augusto Figueroa 33 Madrid”.

Al llegar La Bomba Rice Bar, encontrarás la antigua fachada del bar que antes ocupaba este local y augurarás un cierto toque cañí que parece inherente al concepto de negocio de este espacio. Aparte de un minimostrador asomado a la calle junto a la puerta, el local, revestido de azulejos blancos y fotos en blanco y negro, suma dos estancias: una dedicada a la barra y otra a la sala con mesas sin mantel que tiene unas 28 plazas.

Así que la oferta arrocera es el plato fuerte del que presume el establecimiento, que los divide en tres ‘capítulos’: nacionales, especiales de la casa (apartado en el que probamos “El clásico abanda con tropezones, gambas peladas y calamar”, sabroso y muy bien elaborado) y ‘Del mundo’, entre los que hay un arroz homenaje a Nobu. Casi todos los arroces se preparan para un mínimo de dos personas, con un precio de 13 a 21 euros por ración, según cada receta. Además, se sugiere un acompañamiento de vino, champán o cerveza artesana.

Más allá de los arroces

Pero la ‘historia’ de esta casa no acaba en el arroz. Para empezar, hay un par de pistas que dejan clara la vocación ‘foodie’ del lugar y que deben probarse. La primera es una ensaladilla rusa de escándalo, titulada “Qué ensaladilla rusa ‘mon dieu’”, basada en la receta que Vicente Patiño elaboraba en el desaparecido Óleo (Valencia) y que aquí se sirve en ración o degustación –equivalente a media ración– (9 y 5,5 euros). La segunda es la ‘Butifarra blanca de los 5 hermanos Rovira’ (procedente de la finca familiar de Els Casals, en Sagàs, Barcelona, y que su dueño, Oriol Rovira, también sirve en Sagàs, su bocadillería de la Ciudad Condal). Se sirve con pan con tomate (precio de 14 euros), que acompaña a otros platos como el jamón ibérico o las anchoas. Los platos ideados ‘para comenzar’ se completan con algunas ensaladas o un tartar de atún rojo “sostenible”, según reza la carta. De postre, tiene gracia probar la Pavlova (merengue francés con nata y postre; 5,5 euros). El tícket medio puede variar entre 40 y 50 euros.

Para beber, funciona una carta de vinos interesantes (varios por copas), además de una oferta de cócteles (precio medio de 7 euros) y de cervezas, incluida La Virgen, elaborada en una fábrica en la localidad madrileña de Las Rozas, y creada por Jaime y Ángel Riesgo, Ana Coello, Estanis Carenzo y Pablo Giudice (los dos últimos, dueños del restaurante Sudestada, en Madrid). El pan procede del obrador madrileño Viena La Crem.

La Bomba Rice Bar abre a la 13.00 horas con la idea de servir como rincón de aperitivo, un formato que pese al bullicio de la zona de Chueca viene bien en el barrio. En esta barra, también se puede almorzar, con la misma carta que en el resto del local.

Entre los últimos locales que hemos probado en Gastroeconomy, La Bomba Rice Bar es uno de los que consideramos más interesantes por apostar por un negocio singular, con personalidad, donde se come bien y donde parcialmente se apuesta por la especialización, una estrategia que no debe ignorarse en tiempos de crisis.

Es posible que este establecimiento sea un punto de partida para algo más. En su denominación, ‘Rice Bar’ predomina frente a ‘La Bomba’, que surge como un subtítulo. ¿Motivo? El término ‘Rice Bar’ ha sido registrado como marca por los promotores de este proyecto, con la idea de abrir más locales que tengan otros ‘apellidos’, con planeados nombres como La Caña. Y, en realidad, el término ‘Rice Bar’ responde a un formato de negocio: “un nuevo concepto de arrocería moderna” o “arroces del siglo XXI”.

Fuente de las fotos: Web de La Bomba Rice Bar