22 Oct 2014 Una bodega en tres vídeos: Bodega Barcolobo

Una bodega en tres vídeos: Bodega Barcolobo

Si Rudyard Kipling hubiera ambientado alguno de sus cuentos en un viñedo, apostamos una ronda de copas de Barcolobo a que hubiera elegido el de Finca La Rinconada -la tierra en la que nace la Selección de este mes- como paraje en el que desarrollar su historia fantástica de naturaleza, animales racionales y paisajes selváticos en los que sumergirse. Hay que subirse a un alto, como lo hacía el protagonista de El Libro de la Selva para contemplar la jungla, para hacerse una idea de qué estamos hablando. Un paraje natural cerca de Valladolid, en Castronuño, extraordinario y pintoresco, de 1.400 hectáreas, con su río -en este caso el Duero, que en forma de hoz limita la finca-, sus ciervos y jabalíes; sus garzas imperiales y aguiluchos; sus patos y sus peces; fauna variopinta distribuida por tierra, cielo y agua.

Y agricultura, claro. Viñedo, por supuesto. 20 hectáreas concretamente; de variedades tintas: tempranillo, syrah y cabernet sauvignon sobre suelo de secano. Nos cuenta Ramiro Carbajo, el enólogo de este proyecto, que tras un estudio del suelo concluyeron que eran las uvas que con más sinceridad iban a transmitir los valores de este suelo. Y sabemos que es verdad por dos motivos: el primero, por la experiencia de este enólogo en esta zona -la firma de Ramiro Carbajo en los vinos nacidos en tierra castellano-leonesa es una garantía-, y segundo, y principal claro, porque llevamos unas cuantas cosechas siguiéndoles de cerca y su historia no solo es constante sino que además mejora año a año.

Esta situación convierte a la bodega en una curiosa mezcla entre château y paraje natural. Lo segundo, por lo ya citado, y lo primero por aquello de disponer del viñedo y de la bodega, ya no solo dentro de la misma finca, sino separados apenas por unos metros, lo que ayuda y mejora el trabajo de elaboración, y eso se nota.

La bodega, a día de hoy, elabora dos tintos, siendo el principal y de mayor enjundia el Barcolobo 12 Meses, que se elabora con las mejores uvas y además se cría 12 meses en barricas de roble francés. También elaboran un blanco, de verdejo, y desde el año pasado un rosado de muy poca producción. El blanco es algo más que un blanco.

Barcolobo Verdejo Fermentado en Barrica se elabora con verdejo a partir de un viñedo controlado por la bodega muy cerca de la finca. Lo bonito de este blanco es que aporta al paladar mucho más que el típico verdejo sobradamente conocido por todos. Por dos motivos: el primero, porque se respeta al máximo el origen de la uva siguiendo principios ecológicos. Y segundo, porque esos tres meses que duerme junto con sus lías en barricas nuevas de roble francés le da una jugosidad que le diferencia claramente de sus hermanos de zona.

El viñedo de verdejo, además, es el que mejor le viene al suelo de esta finca. No sabemos si serán los animales, el río, la flora, la fauna, la jungla… (que todo al final influye en el terruño, ¿no?), pero el caso es que los Barcolobo sorprenden allá donde se descorchan. No, en serio, lo que sí sabemos es que la familia Isidro, de larga tradición industrial, junto a la batuta del enólogo Ramiro Carbajo, ha sabido sacar lo mejor de esta finca para elaborar unos vinos sinceros y fieles a la tierra en la que nacen. Y además de forma muy exclusiva. En total, cada año apenas salen al mercado 70.000 botellas entre todas las etiquetas de la bodega.

La bodega en tres vídeos: