05 Oct 2011 La historia de la Marquesa de Parabere (II)

El bisnieto de esta escritora culinaria, Gonzalo Echagüe Prieto, sigue contando la historia de este personaje, en la segunda entrega de esta serie de tres capítulos.

En algún momento, hacia 1928 o 1929, María Mestayer Jacquet empezó a utilizar el sobrenombre de Marquesa de Parabere. Mucho se ha hablado sobre el origen de este pseudónimo. Se dijo que la familia de su esposo tenía descendencia con ese marquesado, que simplemente lo había tomado prestado de un personaje de unos seriales publicados en ‘ABC’ durante su juventud. Incluso se llegó a afirmar que el seudónimo no era tal, porque la Marquesa de Parabere había sido una antepasada suya por parte materna. De cualquier forma, siempre que la preguntaban sobre el tema, callaba mientras sonreía divertida.

A partir de la década de los años treinta, la Marquesa de Parabere comenzó a escribir recetas y artículos para “El Gorro Blanco” y también para distintas revistas de Barcelona. Y, en 1930, también publicó su primera obra: “Confitería y Repostería” para Espasa-Calpe, que contaba con más de 1.500 recetas de confitería, repostería, postres de cocina, pasteles, turrones, caramelos, compotas, mermeladas, frutas, helados, bebidas y licores caseros.

Fue, en 1933, cuando publicó su famosa “Enciclopedia Culinaria”, que en un primer momento estaba compuesta por “La Cocina Completa” y “Confitería y Repostería” formando un único libro de 2.400 recetas. En su segunda edición de 1940, decidió separarlos, pasando a tener la configuración actual de dos tomos distintos (3.000 recetas de guisos y 1.500 de postres), con la que es conocida como el libro de cocina español más influyente del siglo XX.

En 1935, apareció “Platos escogidos de la cocina vasca”. En palabras de la propia Marquesa, era “un compendio de buenos platos vascos dedicado a mis queridos paisanos, a los clásicos bilbaínos que sienten el placer del buen comer ya que para mí, y ni que decir para ellos, nada supera ni superará la exquisitez de la cocina vasca”.

En 1936, publicó “Entremeses, aperitivos y ensaladas”, con la editorial Hymsa, de Barcelona. María Mestayer ofrece en esta obra observaciones y consejos para su elaboración y presentación a través de 225 recetas que también comprenden mantequillas, purés y salsas para acompañar recetas de entremeses tanto fríos, como calientes. Incluye como curiosidad los “savoires” de origen inglés y canapés rusos que estaban tan de moda en la primera mitad del siglo XX. Ese año también, y para la misma editorial, se publicó “Conservas caseras”, una recopilación de recetas familiares, económicas y prácticas para la elaboración casera de toda clase de conservas de hortalizas, frutas, pescados, carnes, caza… Como aseguraba la autora, “las hechas en casa siempre resultan superiores a las de fábrica”.